Recipe in English here
A veces creo que este mundo va cambiando a una velocidad tal que cualquier día me quedaré atrás y no sabré ni usar el mando de la tele… Aunque si mis abuelos vivieran alucinarían simplemente con ir a comprar porque gracias a la globalización hemos conocido mil cosas y productos que antes ni sabíamos que existiesen o visto sólo en fotos.
Fijaros que cosa más simple que un puerro, pues algo tan conocido actualmente se ve que antiguamente no lo era tanto al menos en mi pueblo. Mi madre cuenta que cuando ella niña, la señora Encarna (que era
su vecina de enfrente y emigrante retornada de Francia) cultivaba en su corral
los puerros porque no los encontraba en ninguna tienda del
pueblo y le gustaba preparar vichyssoise. Menos mal que la buena señora no emigró a México y a la
vuelta quiso aguacates, porque lo hubiera llevado crudo…
Hoy en día en cambio hay de todo durante cualquier época del año aunque lo tengan que traer en avión desde la otra punta del mundo haciéndose más
kilómetros de los que yo me voy a hacer en toda mi vida.
Pero
en fin no me enrollo más con mis pensamientos y vamos a la receta. Fue a través
de la Señora Encarna, la de los puerros, como conoció mi madre
esta famosa receta francesa. Pero la receta originaria que hacía mi madre ha ido
evolucionando con los años y sufriendo cambios, tales como sustituir la nata por yogur
griego, otra cosa que antes tampoco se conocía mucho por estos lares, o la última modificación por ahora consistente en añadirle un toque cítrico de ralladura
de limón siguiendo la idea de un magnífico blog
llamado Cocina y
aficiones.
Ingredientes (6 personas)
1 kilo de puerros limpios (2 manojos)
450 g de patatas
1 cebolleta mediana
Sal y pimienta negra al gusto
1 yogur griego natural sin azúcar
25 g mantequilla
Un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra
½ cucharadita de postre de ralladura de limón o menos, que da mucho sabor
si nos pasamos.
Agua (o caldo de verduras si lo prefieres)
Agua (o caldo de verduras si lo prefieres)
Guarnición
Picatostes o kikos
Jamón en taquitos
Hierbabuena picada finamente
Cayena molida al gusto
Preparación
Pela los puerros y hazles una cruz para
limpiarlos bien de tierra. Trocéalos y reserva.
Pica la cebolleta.
Pela y casca las patatas en dados
irregulares, si las cortas rectas con el cuchillo soltarán menos almidón y no
espesarán la crema.
En una olla grande, lo suficiente para
después moler en ella la crema, pon un buen chorreón de aceite de oliva virgen
extra a fuego medio-alto.
Comienza por dorar la cebolleta picada. Cuando tome un poco de color añade
los puerros y remueve bien. Aunque al principio parezca mucho puerro irá
bajando de volumen según se vaya haciendo.
Ya verás que olor más rico a puerro inundará tu cocina, a mí me encanta.
Cuando el puerro empiece a estar
transparente añade las patatas y sigue removiendo para que no se vaya a pegar
al fondo de la olla nada. Añade la sal que ayudará a que todo se haga.
Pasados unos minutos añade agua hasta cubrir
la verdura y las patatas.
Cuando rompa a hervir tapa la olla, baja
el fuego y deja que se cocine a fuego lento hasta que la patata esté blandita,
ojo con que no se quede sin caldo y se nos queme...
Cuando esté tierna, lo sabrás pinchándola
con un cuchillo, retira del fuego la olla y añade la ralladura de limón, pero
cuidado de no pasarte o dará demasiado sabor, aunque eso ya es cuestión del
gusto personal. Yo prefiero que sólo le dé un toque.
Con una batidora de mano bate la crema
hasta que tenga una textura fina.
Si la crema te ha quedado muy líquida para
tu gusto la puedes volver a poner a fuego lento para que reduzca.
Si por el contrario está muy espesa,
añádele un poco más de agua y déjala cocer unos minutos para que esa agua
adquiera sabor.
Una vez a nuestro gusto, ya fuera del fuego,
añade el yogur griego y la mantequilla, remueve para que con el calor residual
se deshaga ésta.
Añade pimienta negra recién molida al
gusto y prueba por si es necesario rectificar de sal o pimienta.
Sirve en cuencos o
platos, con jamón en taquitos y picatostes. Un poco de hierbabuena picadita
también le da un buen sabor, pero si no te gusta la hierbabuena pues no es
imprescindible.
Y como último toque
le ponemos pimienta de cayena molida, sin pasarse, que le aporta un punto
diferente y bastante rico. Puedes decorarla con kikos como en el blog Cocina y
Aficiones o con picatostes como toda la vida. Cuestión de que pruebes y veas
que te gusta más.
Esta crema se puede tomar fría aunque en casa preferimos tomarla caliente pues normalmente la preparamos en invierno y apetece más que esté caliente.
Esta crema se puede tomar fría aunque en casa preferimos tomarla caliente pues normalmente la preparamos en invierno y apetece más que esté caliente.
Madre mía que pinta más rica tiene.
ResponderEliminarLa presentación es de lo más bonita.
Un besooo
Gracias Ana, besos :)
EliminarTengo muchas ganas de prepararla! Y a ti te ha quedado fenomenal, super rica y muy bien presentada, un lujazo!!
ResponderEliminarUn abrazo!!
Perfecta para cuidar la dieta, pero sin picatostes eso sí :D
EliminarQue cremita tan rica :) me gusta mucho y además de ser muy fina con esa presentación queda de lujo. Besos!
ResponderEliminarRecetas de una gatita enamorada
Queda muy rica y la presentación además de bonita le da un toque de sabor interesante.
EliminarBesos :)
Es un plato estupendo para mi dieta!!besos
ResponderEliminarY para la mía :)
EliminarBesitos
La verdad es que no recuerdo de pequeña haber visto a mi madre con puerros y yo ahora no puedo pasar sin ellos,me encanta el sabor que da a todo, en esta crema es fundamental! que vaya pinta que te ha quedado, muy muy rica y las fotos preciosas...besos
ResponderEliminarA mí me pasa igual, me encantan y muchas veces en vez de cebolla echo puerro a los refritos, y los uso para hacer caldo, quiches, hojaldres rellenos... vamos que yo habría tenido que sembrarlos también en el corral de haber estado en aquella época xD
EliminarBesos Isa :)