Crema de berenjenas al queso viejo – Creamy eggplant soup with cheese

Recipe in English here

La receta de hoy es una  crema de verduras que en estas fechas de frío es el momento de aprovechar para tomarlas, además bien hechas están muy ricas y es una buena forma de meterles a los niños la verdura, y a los no tan niños también.

Lo que hace especial  a ésta en concreto es el toque de queso viejo que lleva, yo creo que en otra vida debí de ser un ratón porque esta afición mía al queso no es normal!  Para mí todo mejora  si le pongo queso, cualquier día me veo echándole queso a las lentejas… bueno quizás sería pasarse un poquito, aunque por probar…  oops mejor no lo digo muy alto que como lean esto mis conejillos de India se van a espantar…

Estoy pensando (aunque a veces no lo parezca de vez en cuando lo hago)  crear aquí, o quizás sea más fácil en el Facebook del blog, un álbum de fotos con todos los quesos que me han gustado a lo largo de mi vida para tener así una pequeña lista de todos ellos. Si finalmente lo hago será un álbum bastante grande os lo aseguro.

Pero bueno basta de divagar y vamos a lo que vamos. De normal publico recetas para 4 personas pero hoy los ingredientes son para 6 porque, como os he comentado ya en otras ocasiones,  cuando se trata de cremas comemos los cuatro la crema recién hecha y guardo el resto en el congelador para alguna noche que no tenga ganas de cocinar tener algo caliente que comer.

Crema de berenjenas al  queso viejo

Ingredientes 6 personas

800 g berenjenas

400 g patatas

200 g cebolla

2 ajos pequeños

200 ml nata para cocinar* o leche entera sin lactosa

100 g queso viejo rallado

750 ml  caldo básico casero

Sal, pimienta negra y nuez moscada al gusto

Aceite de oliva virgen extra

Picatostes (opcional)

* En esta receta uso nata, y no leche evaporada como en la crema de setas o la de  champiñones,  porque no me gusta ese toque dulzón con la berenjena, toque que en cambio a la de setas y a la de champiñones le viene genial.

En caso de intolerancia a la lactosa se puede sustituir por leche entera sin lactosa, tan sólo quedará la crema un poco más líquida. Y por supuesto también hay que usar un queso sin lactosa.

Preparación

Es muy importante darle el remojo previo a la berenjena para que pierda el amargor si no afectará al sabor final de la crema. Así que primero que nada  pela y corta las berenjenas en daditos.

Ponlas a remojar en agua fría con sal, para que suelten el amargor, al menos durante media hora. Yo las pongo en una fuente grande y pongo encima un plato que con su peso hunde la berenjena en el agua. También se puede hacer en seco, poniéndole la sal a la berenjena directamente y algo de peso encima para que la estruje y suelte el jugo amargo. Ya es cuestión de gustos.

Aprovecha mientras para ir  picando la cebolla y los ajos, y pelando las patatas.

Una vez peladas casca las patatas (rómpelas con el cuchillo, no hagas cortes limpios así soltará la patata más almidón). Reserva.

 Pasado el  tiempo de remojo de la berenjena escúrrela y sécala bien con papel de cocina, apretándolo contra ella.

En una olla pon un buen chorreón de aceite de oliva, refríe la cebolla y los ajos y cuando empiecen a dorarse agrega la berenjena, añade sal y pimienta y remueve bien.

Cuando la berenjena haya tomado color vierte el caldo.

A continuación pon las patatas y deja cocer a fuego lento tapado hasta que las patatas estén tiernas (unos veinte minutos más o menos).

 Vierte  la nata, ponle un poco de nuez moscada y rectifica de sal si es necesario.

Remueve todo y aparta del fuego la olla; añade el queso viejo rallado (reservando un poco para decorar los platos) y remueve para que se funda bien e integre en la salsa.

Bate la crema  con la batidora y pásala por el chino si la quieres más fina.

Si te ha quedado muy espesa puedes añadirle un poquitín de agua, o más caldo si tienes.

Sirve decorada con las ralladuras de queso viejo por encima y algunos picatostes.

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