Sigo fuera de casa visitando a la familia y ando poquito por estos mundillos virtuales, sobre todo por falta de tiempo además de por que tengo muy limitado el acceso a internet, así que perdonadme si no visito vuestros blogs tanto como me gustaría. Intentaré ponerme al día a la vuelta!
Desde hace unos días tengo prohibido acercarme al horno, los buenos propósitos de principios de año, esos de que hay que perder algo de peso y demás, y que no incluyen por supuesto hacer un bizcocho todas las semanas. Cuando vuelva a casa después de estos días de excesos me veo como en el chiste de Maitena ....
Así que hoy más que una receta dulce he aprovechado para compartir una idea de presentación que utilicé para el postre de Nochebuena y que os puede servir para alguna ocasión especial, como San Valentín que está a la vuelta de la esquina...
No quería poner algo muy pesado de comer y este postre con los barquillos huecos y una mousse me pareció una buena opción. Además tiene la ventaja de que se pueden preparar con antelación las cestitas de barquillos y rellenarlas con la mousse justo antes de servir. Así no necesitaréis muchos moldes de emplatar para hacerlas porque puedes ir haciéndolas de poco en poco.
Desde hace unos días tengo prohibido acercarme al horno, los buenos propósitos de principios de año, esos de que hay que perder algo de peso y demás, y que no incluyen por supuesto hacer un bizcocho todas las semanas. Cuando vuelva a casa después de estos días de excesos me veo como en el chiste de Maitena ....
Así que hoy más que una receta dulce he aprovechado para compartir una idea de presentación que utilicé para el postre de Nochebuena y que os puede servir para alguna ocasión especial, como San Valentín que está a la vuelta de la esquina...
No quería poner algo muy pesado de comer y este postre con los barquillos huecos y una mousse me pareció una buena opción. Además tiene la ventaja de que se pueden preparar con antelación las cestitas de barquillos y rellenarlas con la mousse justo antes de servir. Así no necesitaréis muchos moldes de emplatar para hacerlas porque puedes ir haciéndolas de poco en poco.
Para rellenar usé la mousse de Nutella que publiqué hace ya algún tiempo, pero lógicamente se puede rellenar con cualquier mousse que os guste, o incluso una comprada ya hecha si queréis aligerar el trabajo. La semana que viene si me da tiempo subiré una mousse de chocolate intensa que me gusta bastante para que tengáis más opciones.
En cuanto al nombre, la verdad es que no sabía muy bien como llamarlas, estaba entre llamarlas mini charlotte de mousse o cestitas y al final me decanté por lo primero que suena mejor.
Mini Charlotte de mousse de chocolate
Ingredientes
Barquillos de chocolate suficientes para la cantidad de moldes que queramos preparar
La mousse que prefieras, yo usé mousse de Nutella.
Chocolate fondant
Unas guindas y unas hojas de hierbabuena para decorar u otra cosa que se te ocurra como fideos de chocolate o bolitas de azúcar, etc…
También necesitarás
Moldes de emplatar suficientemente grandes para rodearlo por dentro de barquillos y que quede espacio para la mousse.
Manga pastelera para poner la mousse.
Una brocha pequeña para bañar de chocolate los barquillos
Papel de aluminio
Montaje
Con un cuchillo de sierra y mucho cuidado para no partirlos, corta los barquillos de chocolate en trozos iguales suficientemente largos para contener la mousse pero sin que sean excesivamente altos.
Si los ponemos muy altos no hace bonito y luego es incómodo para comerlo, ya que la idea es romper con la cucharilla el barquillo y comerlo mezclado con la mousse del interior.
Una vez cortados los barquillos:
Ponle a los moldes de emplatar papel de aluminio por fuera, para que haga de base y no se salga el chocolate después.
Funde en el microondas en un tazón un poco de chocolate, con cuidado de no quemarlo, a media potencia y a intervalos de 30 segundos.
Coloca los barquillos dentro del molde, derechos o un poco inclinados según el efecto final que quieras conseguir.
Una vez puestos todos con una brocha pequeña pinta de chocolate por dentro todos los barquillos con lo conseguirás que queden pegados entre sí.
Para reforzar la estructura cubre de chocolate también por encima los barquillos, así cuando se endurezca el chocolate los barquillos quedarán unidos sin necesidad de molde.
Cuando el chocolate esté bien cuajado, retira el papel de aluminio y las cestitas saldrán fácilmente del molde de emplatar, pudiendo dejarlas guardadas hasta el momento de servir.
Para darles un poco de brillo yo las pinté por fuera con la brocha y un poco de mermelada de frambuesa (que tenía ya empezada en la nevera) disuelta con unas gotas de agua.
Finalmente cuando llegue el momento de sacarlas a la mesa, coloca las cestitas sobre los platos individuales de servir, ya que al no tener fondo las cestitas será el plato lo que cumpla esa función.
Rellena una manga pastelera con la mousse de tu elección y llena el interior de las cestitas hasta que sobresalga un poco, dándole un poco de gracia al remate.
También se pueden rellenar unas horas antes, pero no con mucha más antelación porque la mousse reblandecería demasiado los barquillos.
También se pueden rellenar unas horas antes, pero no con mucha más antelación porque la mousse reblandecería demasiado los barquillos.
Decora al gusto y listas para servir.
Que bonita y que rica!! Con ese chocolate me vuelve loco seguro, que delicia! Y encima es preciosa, creo que es un dulce al que no podría resistirme, una delicia, sin duda!! Una forma genial de comenzar el año!!
ResponderEliminarUn abrazo y feliz noche de reyes!
Gracias! Espero que los Reyes hayan sido muy buenos contigo :)
EliminarTrinidad, me has dejado loca con este postre... precioso y de sabor tiene que ser delicioso... Te copio seguro. Ahora me voy a poner manos a la masa con el roscón, a ver qué tal! Un besote y felices Reyes
ResponderEliminarElena