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Acabadas las fiestas y de vuelta por fin a la normalidad os traigo hoy una receta que se prepara en mi casa desde hace mucho tiempo, muy sencilla e ideal para estas fechas de frío invernal.
El detalle del queso gratinado por encima le da un puntito estupendo junto con el crujiente del pan frito, y por supuesto el jerez también le aporta su sabor. He puesto los ingredientes necesarios para 4 ramequines pequeños perfectos para dejar hueco al segundo plato aunque a mí con un ramequín pequeño ya me quita el hambre y no necesito de segundo plato, pues entre el pan frito y el queso lleva bastante alimento.
Sopa de Cebolla
Ingredientes (4 ramequines de 10 cms de diámetro)
600 g cebollas, cortadas finas
2 ajos
1 cucharada de harina de trigo
100 ml de Fino (jerez seco) *
750 ml caldo básico casero
1 buen chorreón de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra al gusto
100 g emmental
50 g queso castilla
4 pedazos de pan de pueblo frito o picatostes
2 ajos
1 cucharada de harina de trigo
100 ml de Fino (jerez seco) *
750 ml caldo básico casero
1 buen chorreón de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra al gusto
100 g emmental
50 g queso castilla
4 pedazos de pan de pueblo frito o picatostes
* En su defecto se puede usar vino blanco seco a ser posible.
Preparación
Pica fino las cebollas y los ajos.
En una olla de fondo grueso pon un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra y dora a fuego medio la cebolla y los ajos. Cuánto más dorada la cebolla mejor color tendrá la sopa.
Una vez transparente la cebolla, añade la cucharada de harina, remueve bien para tostarla y que no sepa a crudo.
Agrega el fino (jerez) y deja que evapore el alcohol.
Finalmente vierte el caldo básico casero y deja cociendo a fuego medio 25-30 minutos para que reduzca un poco.
Añade sal y pimienta negra al gusto.
Pasa por la batidora la sopa para que quede fina sin tropezones, pruébala por si es necesario rectificar de sal o pimienta y viértela en los ramequines u otro recipiente resistente al horno, coloca encima el pan frito o los picatostes y cubre con el queso rallado.
Pasa por la batidora la sopa para que quede fina sin tropezones, pruébala por si es necesario rectificar de sal o pimienta y viértela en los ramequines u otro recipiente resistente al horno, coloca encima el pan frito o los picatostes y cubre con el queso rallado.
Mete a gratinar a 200ºC hasta que el queso esté dorado y listo.
Sirve inmediatamente. ¡Y cuidado al comerla! porque conserva muy bien el calor (los ramequines sobre todo) y se podría quemar alguien.
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Que buena tu receta de sopa de cebolla, nunca la he gratinado y te aseguro que la haré tal cuál.
ResponderEliminarBesos guapísima.
Pues el toque del queso gratinado por encima es lo mejor. Besos y espero que te guste :)
EliminarEsta tan rica!!besos
ResponderEliminarMe encanta esta sopa! Tengo muchas ganas de prepararla, a ver si ahora con tu receta me animo, que te ha quedado con un aspecto inmejorable!!
ResponderEliminarUn abrazo!
Trini, ME ENCANTA!! He estado viendo las espinacas y las albóndigas, pero esta sopa... Ñam! Me pirra el queso, me gusta mucho la cebolla y con ese puntito se crujiente... Se mw hace la boca agua! Un besote preciosa!
ResponderEliminarLa verdad es que me ha dado una alegría ver tu receta porque la probé la última vez que estuve en París y me encantó y ahora que tu la has compartido me la pienso hacer en cuanto empiece el frío.
ResponderEliminarGracias guapa!!!!
Besotes