Crema de calabaza con queso azul - Creamy pumpkin soup with blue cheese

Recipe in English here

 A diferencia de la crema de champiñones, con esta crema sí utilizaremos caldo casero para enriquecerla, y le daremos un toque bastante bueno añadiéndole el queso, así será fácil que le guste a los niños. Porque hay que acostumbrar a los niños a comer verduras desde pequeños sea como sea y las cremas son una de las formas más sencillas ya que no ven lo que llevan.

El ingrediente principal de esta crema es uno muy típico de estas fechas: la calabaza. Aunque hoy en día las encontramos en el mercado  casi todo el año es en otoño cuando más tipicas son y están omnipresentes  gracias a la festividad de Halloween y su Jack-o'-lantern.

 

El origen de las calabazas es incierto dado su antigüedad pues se piensa que incluso en la misma Babilonia ya se cultivaban. Se han encontrado restos muy antiguos en China e India al mismo tiempo que en América, y es de ahí de donde la trajeron los colonizadores a España en el S. XV extendiéndose posteriormente por toda Europa.

Sin enrollarme más y volviendo con la receta, en la mayoría de ellas suelo poner los ingredientes para comer 4 personas adultas pero con las cremas de verduras,  que aguantan bien la congelación, preparo siempre un poco más para guardarlas, así las tengo  para un desavío alguna noche que no sé qué cenar. Hay que esperar a que estén bien frías antes de cerrar el tupper y meterlas en el congelador y es conveniente etiquetarlas con la fecha y contenido, para no jugar a las adivinanzas más adelante un día que abramos el congelador…

Ingredientes  (6 personas)

800 g  de calabaza*  (se queda en unos  600g cuando quitas la cáscara y las pipas)

1 patata grande (400 g)

1 cebolla mediana

100 g queso azul*

100 ml de leche entera

100 ml nata para cocinar

750 ml caldo 

Sal y pimienta negra recién molida

Un chorreón de aceite de oliva virgen extra

Picatostes (opcional)

* En esta ocasión he usado una calabaza moscada que le da un bonito color naranja a la crema, pero se pueden usar otros tipos de calabaza perfectamente.

* La he probado con azul danés, roquefort, picón Bejes-Tresviso… y queda bien, sólo me quedo demasiado dulce una vez que la hice con gorgonzola. Puedes ir probando con cual te gusta más.

Preparación

Quítale las pipas a la calabaza, con un pelador de patatas sácale unas tiras de calabaza y resérvalas para decorar la crema.

Córtala en tajadas y quítale la cáscara con cuidado de no cortarte. Trocéala en trocitos más pequeños y reserva.

Pela la patata y cáscala en trozos irregulares, para que suelte almidón y espese la crema.

Pica la cebolla, reservando también unas tiras para decorar la crema.

Pon en una olla un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra y refríe la cebolla, cuando esté dorada añade la calabaza y la patata. Remueve bien todo y vierte el caldo, salpimienta al gusto.

Cuando empiece a hervir baja a fuego lento y deja cocer con la olla tapada hasta que esté tierna la calabaza y la patata, unos 20 minutos aproximadamente.

Mientras se hace la crema prepara el crujiente para decorar la crema, fríe en una sartén las tiras de cebolla y calabaza y déjelas escurrir sobre papel de cocina.

Aparta del fuego la crema, añade la leche, la nata y el queso en trocitos. Remueve para que se disuelva el queso con el calor residual. Pruébala y rectifica de sal si es necesario.

Bate la crema con la batidora de mano, puedes pasarla por el chino si la quieres más fina.

Sirve bien caliente decorada con el crujiente de calabaza y cebolla. También puedes ponerle unos picatostes si quieres.

Y sin más a disfrutarla! 

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