Recipe in English here
Hoy es 13 de febrero y si os esperabais una entrada dulce dedicada a San Valentín siento decepcionaros, ya he
cubierto el cupo de este año con el corazón
de hojaldre y nutella y el bizcocho
de mandarinas y chocolate... pero el domingo sí subiré la tarta que he preparado para mañana.
Lo que sí os traigo hoy es esta estupenda receta que os puede valer para la cena de mañana, aunque os recomendaría mejor el pollo con salsa de frambuesas, que queda más elegante y a tono con San Valentín jejeje
Aquí os dejo la foto para que entendáis a qué me refiero:
Volviendo a la receta de hoy, esta quiche
o tarta salada es ya un clásico en casa y junto con la quiche
de espárragos y rulo de cabra es una de las que más preparamos, así que ya iba
siendo hora de subirla al blog.
Hace tantos
años que la hago que no recuerdo de dónde saqué la idea pero le doy las gracias a quién fuera.
Tanto
caliente como fría es un bocado delicioso y os aseguro que si tenéis niños les
va a encantar siendo una buena forma para que se coman el puerro sin rechistar.
Quiche de bacon, puerros y cebolla caramelizada
3 puerros grandes
(500 g ya limpios)
120 g de
queso curado rallado
200 g de
bacón en taquitos
400 ml de nata líquida para cocinar (2 paquetes
pequeños)
3 huevos L
Pimienta
negra recién molida y nuez moscada al gusto
Sal al gusto
1 cebolla grande
2 cucharadas
de azúcar moreno
Y un
chorrito de vinagre de módena
Preparación
Por mi
experiencia recomiendo tener la cebolla
caramelizada con antelación al igual que los puerros cocidos y el bacon
frito, para que cuando vayas a montar la quiche esté todo listo y no tengas que
correr.
Lava bien el
puerro, para ello le hago un corte en forma de cruz en el tallo y así puedo
separar bien las capas y asegurarme de que no quedan restos de tierra ni de
suciedad.
Después
córtalos en rodajas pequeñas y ponlos a cocer en una olla con agua hirviendo un
cuarto de hora más o menos que es lo que tardarán en estar tiernos.
Una vez
tiernos escúrrelos y reserva.
Mientras se
cuecen los puerros puedes freír el bacon,
rallar el queso e ir preparando la
cebolla caramelizada.
Para caramelizar la cebolla, córtala en tiras (juliana) y pon
en una sartén un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra a fuego medio;
cuando esté caliente añade la cebolla cortada y refríela durante un rato,
removiendo bien y extendiéndola en la sartén para que la ocupe toda. Pasados
unos minutos pon una pizca de sal para ayudar a la cebolla a soltar el agua.
Cuando esté
transparente, echa por encima el azúcar moreno y remueve bien para que se
impregne con el azúcar toda la cebolla.
Baja a fuego
lento y sigue removiendo hasta que la cebolla se vaya caramelizando y tome un
bonito color dorado. Cuando esté ya dorada a tu gusto, añade un poco de vinagre de Módena y remueve bien para que se
evapore. Pasados unos minutos aparta del fuego y déjala enfriar.
Lo siguiente es preparar la base de masa quebrada.
Cubre un molde de cristal redondo con papel
de horno y úntalo con un poco de aceite.
Coloca encima la masa quebrada y adáptala a
la forma del molde, yo lo que hago es doblar los bordes hacia dentro. Pincha
con un tenedor un poco la masa.
Pon otro papel de horno encima de la masa
y rellena con unas alubias secas (yo tengo un bote lleno con unas alubias que
uso expresamente para estas cosas). Hornea un cuarto de hora a 180ºC, para que
se haga un poco.
Sácala del horno, retira las judías con cuidado de no quemarte y pincela con
huevo batido la base (yo lo que hago es batir los 3 huevos de la masa y coger
un poco de ahí para pincelar la base).
Vuelve a meterla en el horno unos 5 minutos o
hasta que se ponga dorada. Prepara mientras el relleno.
En una
fuente grande bate los 3 huevos y mézclalos con la nata una vez batidos. Añade el queso rallado, el bacon frito, la
cebolla caramelizada y el puerro bien escurrido. Mezclar todo bien.
Añade sal,
pimienta negra molida y nuez moscada al gusto.
Saca la masa
quebrada del horno y rellénala con la mezcla de la fuente. Si te sobra puedes rellenar un
molde pequeño como hice yo, aunque no le puse masa quebrada porque la había gastado toda en la grande.
Métela en el
horno a 180 ºC, a altura media, calor arriba y abajo, hasta que esté bien
cuajada y dorada por arriba, una media hora más o menos.
Durante el
horneado tenderá a subir un poco pero luego recupera la forma.
Para saber cuándo está hecha lo que hago es que
la pincho en el centro para ver si está bien cuajada o no. En la foto puedes ver el pinchazo de la aguja...
Si no lo
está y se está poniendo demasiado dorada, pues lo de siempre: cúbrela con papel
de aluminio para protegerla del calor directo.
Y sin más a
comérsela! A nosotros nos gusta recién hecha pero también está muy buena fría
por lo que es perfecta para tenerla preparada con antelación, en fin que cada
cual elija como le gusta más.
Y la versión mini:
TIENE QUE ESTAR DE LUJOOO, PORQUE ME ENCANTA LA CEBOLLA Y MS CARAMELIZADA BESITOSS
ResponderEliminarA mí también. Le da muy buen toque a muchos platos como a esta quiche por ejemplo o a un montadito de lomo con rulo de cabra y cebolla caramelizada que preparo y que queda de lujo :)
EliminarQue hambre me esta entrando con tan solo ver las fotos... jajajaja Un saludo,
ResponderEliminarhttp://cocinaconann.blogspot.com.es/
Es que las quiches suelen quedar muy buenas, cuando pienso que no las descubrí hasta los 20 años, ainsss cuántos años perdidos...
EliminarBesos Ann :)
Trinidaaaaaad que ya estoy salibando sólo con ver la receta. Pero que cosa tan buenísima, los ingredientes perfectos. Cebolla caramelizadaa ummmm me chifla y el bacon con el puerro. Jugoso, jugoso.
ResponderEliminarBueno y el pollo con frambuesas lo tengo que hacer sí o sí porque no me imagino como tiene que estar pero segurísimo que delicioso.
Hija cada día te superas.
Un besote enorme
El pollo la primera vez que me lo hizo mi novio yo tenía mis dudas sobre las frambuesas y la vinagreta, pero chica cuando empezó a salir de la cocina su maravilloso olor se me quitaron todas las dudas, queda con un toque agridulce muy bueno. Y las patatas con mantequilla no te digo ná como están!!!
EliminarBesos y gracias por pasarte guapa :)
Yo me quedo con esta quiche, que tiene una pinta GENIAL.
ResponderEliminarDí que sí :)
EliminarPero qué buena, Trini!!! Nosotros solemos hacerlas los días que andamos más apurados para comer y siempre son un éxito. Me gusta el detalle de la cebolla caramelizada, lo probaré. También me gustó mucho la foto de la mini quiché y la del pinchazo :) Bueno, la verdad es que me gustan todas! Te ha quedado divina!.Biquiños :)
ResponderEliminarEs lo mejor que tienen que es mezclar todo y ale al horno. Ésta es un poco más entretenida de preparar por el tema de la cebolla caramelizada pero merece la pena hacerla de vez en cuando. Espero que estés ya mejor, besos :)
EliminarDe lujo!! me encantan estes quiches, yo los preparo de mil cosas.. Se ve delicioso el tuyo..Biquiños
ResponderEliminarSí yo también algunas veces pillo lo que tengo por el frigorífico e improviso, total es como una tortilla que admite de todo.
EliminarUn beso :)
Me estoy poniendo al día con tus recetas, he estado algo ocupada y no he podido dejar comentarios a nadie. Me ha encantado esta receta y como te digo siempre me encanta que hagas el paso a paso así no nos perdemos nada. Un besazo preciosa!
ResponderEliminarYo llevo también unos cuantos días perdida y estaba hoy intentando ponerme un poco al día, pero es larga la lista de blogs a visitar... Gracias por pasarte :)
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