Hoy
toca receta vegetariana lo cual no está reñido con disfrutar comiendo. Es por ello que esta
lasaña es ya todo un clásico en nuestro
menú desde hace años ya que queda muy suave con el relleno de espinacas a la vez que deliciosa con el queso y la bechamel.
Aunque
no os gusten mucho las espinacas podéis prepararla pues entre la salsa de
tomate y el queso apenas se aprecia el sabor de las mismas, con lo que es una
buena forma para hacer a los niños comer espinacas que son muy sanas.
Aunque
lo de que tienen mucho hierro es un mito surgido de un error científico, ya que
el señor Erich von Wolf, científico alemán del XIX, se equivocó al colocar la coma decimal cuando
las estudió y les otorgó diez veces más hierro del que en realidad tienen,
curioso ¿verdad? Además tienen una sustancia que dificulta la asimilación del
hierro… vamos que lo que nos enseñaron de peques con Popeye todo mentira,
espero no crear un trauma infantil a
nadie…
Para
la receta he usado una bolsa de espinacas de esas que venden en los supermercados
ya troceadas y que suelen pesar justo
los 300 g que uso, por lo que para esta
receta me resulta más cómodo que comprarlas en manojos como hago para las espinacas con garbanzos.
Si
cuando la hagáis os parecen pocas espinacas podéis aumentar la cantidad
perfectamente.
Yo la suelo hacer bajita pero si os gusta más alta pues sólo tendríais que usar un molde más pequeño y poner las capas más gruesas, cuidando el tiempo de horneado porque podría aumentar al ser más alta.
Yo la suelo hacer bajita pero si os gusta más alta pues sólo tendríais que usar un molde más pequeño y poner las capas más gruesas, cuidando el tiempo de horneado porque podría aumentar al ser más alta.
Lasaña vegetariana de espinacas y queso
Ingredientes (4 personas)
Molde 30x21 cm
Placas
de lasaña, el número dependerá del tamaño del molde, yo puse 12 de las que
vienen precocidas, que se ponen directamente sin hacerle nada más.
300
g espinacas frescas troceadas
200
g queso rallado, que funda bien y sea suave
Salsa de tomate
700
g tomates maduros
1
cebolla mediana
½
pimiento verde, tipo italiano
2
dientes de ajo
Sal,
albahaca, orégano y pimienta negra al gusto
Aceite
de oliva virgen extra
Bechamel con aceite de oliva
300
ml de leche entera o semidesnatada
20 g
harina de trigo
20 g
aceite de oliva virgen extra, más saludable que la mantequilla
Nuez
moscada, pimienta negra y sal al gusto
Preparación
Primero
que nada hierve las espinacas. Para ello ponlas unos cinco minutos en agua
hirviendo y una vez cocidas escúrrelas bien y déjalas en un plato para que se
enfríen.
Lo
siguiente es preparar la salsa de tomate:
Puede
parecer mucha salsa pero al usar placas precocidas éstas van a absorber
bastante salsa al hornear la lasaña.
Si la quieres de un color más rojo puedes usar tomate triturado de lata o añadir concentrado de tomate, yo la prefiero natural.
Si la quieres de un color más rojo puedes usar tomate triturado de lata o añadir concentrado de tomate, yo la prefiero natural.
Pela
los tomates y trocéalos. El jugo que suelten al cortarlos no lo vayas a tirar, añádelo también después a la salsa.
Pon
en una sartén un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra, y dora los ajos
y la cebolla picados.
Cuando
tomen un poco de color añade el pimiento también picado y mantén a fuego
medio-bajo hasta que empiece a tomar color. Añade entonces el tomate troceado
en dados, sal y las especias (pimienta negra, albahaca y orégano al gusto) y deja cocer a fuego lento alrededor de media
hora.
Una
vez que esté lista la salsa pásala por la batidora para que quede fina.
Reserva.
Si
usas placas de lasaña precocidas no hace falta que las cuezas, sino ponlas a
cocer siguiendo las instrucciones del fabricante, echándolas al agua de una en
una para que no se peguen.
Pon
a precalentar el horno a 200 ºC, calor arriba y abajo.
Mientras
se precalienta el horno prepara la bechamel
ya que es conveniente hacerla
justo cuando vayamos a montar la lasaña para así poder verterla por encima nada
más que esté hecha y no se nos cuaje en la sartén.
No
he preparado mucha cantidad para rebajar un poco las calorías, además lleva bastante queso, pero si te gusta
con más bechamel sólo tienes que aumentar proporcionalmente las cantidades.
Para
prepararla es importante tener bien medidos los ingredientes, y asegurarse de que siempre se echa la misma cantidad de aceite que de harina.
Pon en una sartén el aceite de oliva virgen extra y una vez caliente añade la harina a fuego medio-bajo y remueve con la cuchara de madera continuamente para que se tueste sin quemarse y pierda su sabor a crudo.
Pon en una sartén el aceite de oliva virgen extra y una vez caliente añade la harina a fuego medio-bajo y remueve con la cuchara de madera continuamente para que se tueste sin quemarse y pierda su sabor a crudo.
Una
vez que tenga un bonito color dorado la harina, ve añadiendo la leche poco a
poco y removiendo constantemente y con energía para que se espese.
Cuando
veas que ha espesado un poco añade la sal, pimienta negra y nuez moscada al
gusto. Remueve un poco más y aparta.
Montaje de la lasaña
Asegúrate
de que las espinacas están bien secas, para que no agüen la lasaña.
Unta
el molde de cristal con un poco de aceite de oliva virgen extra y colocar una
capa de planchas de lasaña.
Echa encima salsa de tomate, unas pocas espinacas
bien escurridas y queso rallado.
Coloca
otra capa de placas de lasaña, otra vez tomate, espinacas y queso, cubre con
otra capa y repite el proceso.
Finalmente
pon una última capa de placas de lasaña, echa el tomate restante por encima y
cubre con la bechamel y queso rallado.
Mete
al horno a altura media, calor arriba y abajo, a 200 ºC 25-30 minutos hasta que
esté bien dorada por arriba y en caso de que sean placas de lasaña precocidas éstas estén hechas (las mías ponía en el paquete que requerían de 30 minutos en
el horno).
Si ves
que se está poniendo demasiado dorada puedes ponerle por encima una lámina de papel de aluminio
mientras se acaba de hacer para protegerla.
Y
sin más tendrás lista una estupenda lasaña sin nada de carne pero muy sabrosa!
Es recomendable esperar unos quince minutos antes de comerla para que se asiente bien, así que ten un poquitín de paciencia.
Es recomendable esperar unos quince minutos antes de comerla para que se asiente bien, así que ten un poquitín de paciencia.
Para decorarla una vez fuera del horno usé unas hojas del orégano de la maceta que se ve en las fotos.
Albóndigas de setas y verdura con queso
Hamburguesas de lentejas y rulo de cabra
Hamburguesas de garbanzos y couscous
Vaya lasaña más rica Trini, estoy segura que está deliciosa! Un besazo!
ResponderEliminarPor cierto me encantan las fotos, hasta el paso a paso nos has puesto. Tu tiempo te ha llevado, enhorabuena!
Gracias preciosa! Me gusta poner el paso a paso porque me da la impresión de que se ven más claras las cosas cuando ves cómo tienen que ir quedando. Muakis :)
EliminarMe encanta y si es vegetariana aun mas!!besos
ResponderEliminarEstá muy rica, no se echa de menos que lleve carne picada o pollo.
EliminarBesines :)
Te ha quedado estupenda y muy buen paso a paso. Me quedo por tu cocina. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarMe ha encantado tu blog, qué nivel!
EliminarBesos :)
Una lasaña muy rica :) yo quiero un trozo bien grande que la lasaña me pierde!! Un beso!
ResponderEliminarRecetas de una gatita enamorada
Venga va, por ser tú te lo guardo :)
EliminarMe encantan las recetas con un paso a paso tan completo como este, no sé por que pero me ánimo mas a hacerlas, y esta lasaña me encanta, que además mi hijo decidió no comer carne y esta le tiene que encantar,te felicito y tus fotos son preciosas.....besos
ResponderEliminarGracias Isa, a mí me pasa como a ti por eso pongo el paso a paso por si le sirve a alguien :)
EliminarBesos
Yo no soy vegetariana pero disfruto mucho con la verdura, me gusta mas que la carne y siempre estoy dispuesta a comer un buen plato de "verde". Esta lasaña me ha encantado, me la guardo en favoritos. Bs.
ResponderEliminarJulia y sus recetas.
Yo tampoco lo soy pero hay muchas recetas sin carne que me encantan y quiero compartirlas en el blog poco a poco para aquellas personas que sí lo sean y aquellas otras a las que simplemente les guste la verdura como a ti y a mi :)
EliminarBesos Julia
Como me gustan las lasagnas y con espinacas aún más, una excelente propuesta!
ResponderEliminarHaces maravillas!
Besitos y feliz semana!
Tú sí que haces maravillas, qué me ha gustado esa última tarta de nutella ainsss
EliminarBesos linda
Trinidad, acabo de conocer tu blog y con tu permiso me quedo por aquí. Me encanta la lasaña que me he encontrado. Debe estar buenísima.
ResponderEliminarUn beso.
www.hogardiez.com.es
Gracias Marta :)
EliminarQué lasaña tan apetecible y saludable. una delicia a mis ojos. Soy fan de las espinacas a muerte, ñam!!!
ResponderEliminarHabrá que formar un club :)
EliminarBesos Mary Luz
Una lasaña bien sana y sobre todo rica, me encanta
ResponderEliminarUn abrazo
Youtube: Monica-Saboreando las estrellas
Blog: Saboreando las estrellas
Gracias Mónica, a mi familia también le encanta cuando la preparo :)
EliminarQue lasaña tan rica que nos has traido, me encantaaaaa, un buen trozo me comía yo ahora, que se ve deliciosa!!
ResponderEliminarUn abrazo!!
Gracias Raúl :)
EliminarBesines
Me encantan todos los tipos de lasaña, la tuya tiene un aspecto inmejorable.
ResponderEliminarUn beso