Espinacas con garbanzos - Spinach with chickpeas

Recipe in English here

Esta semana publico entrada extra dedicada a mi segunda participación en el blog la Cocina Typical Spanish, esta vez con una receta económica para ayudarnos a superar la cuesta de enero (#cuestaeneroTS) y a la vez saludable ya que reúne en un único plato una verdura estupenda como son las espinacas y las legumbres que  en este caso están representadas por los garbanzos.
Si queréis ver el resto de recetas participantes pinchad aquí.

Las espinacas con garbanzos son un plato muy antiguo aquí en Sevilla que ha ido pasando de generación en generación y que a su vez es una tapa típica que no falta en casi ningún bar sevillano, teniendo cada cual su propia receta  a la hora de prepararlas.

Es costumbre comerlas durante la cuaresma y en Semana Santa pero en mi casa se preparan durante todo el invierno, aunque las solemos comer en plan tapa pequeña más que plato lleno, acompañadas de panes fritos o un huevo frito que es como más me gustan a mí.

Espinacas con garbanzos

Ingredientes  (4 personas)

2 manojos grandes de espinacas (unos 600 g)

1 bote de garbanzos cocidos (400 g escurridos) *

8 dientes de ajos medianos

Especias surtidas  al gusto

1 hoja de laurel pequeña

1 guindilla opcional si te gusta que tengan un poco de pique

1 cucharadita de Pimentón (o más si te gusta con más color)
Sal al gusto
7-8 panes fritos pequeños. En su defecto freír un migajón de pan
Aceite de oliva virgen extra. Las espinacas para que queden gustosas necesitan llevar aceite, un buen chorreón. De ahí la frase venirle como el aceite a las espinacas…

*Le pongo el bote entero de garbanzos porque a mí me gusta que tengan muchos garbanzos pero si te gustan con menos pues añades menos y listo. También se pueden hacer con garbanzos remojados del día anterior pero yo por comodidad los he usado de bote.

Preparación

Lava bien las espinacas, trocéalas y desecha los tallos duros. Ponlas a cocer con tres o cuatro dedos de agua  en la olla rápida, con 3 o 4 minutos desde que suene la pesa suele bastar. 

Escúrrelas y reserva un poco del agua de hervirlas en un vaso, por si cuando las cocines se te quedan muy secas y es necesario añadirles caldo.

Las espinacas irán también soltando agua donde las hayas puesto, y ese agua también la podremos usar para el guiso.

Lava y escurre los garbanzos. Reserva.

Pela y fríe los ajos en el aceite que usarás para las espinacas después. Si no tienes panes fritos o picatostes ahora es el momento de freír el migajón de pan en ese mismo aceite.

Saca los ajos una vez dorados y machácalos en un almirez con los panes fritos o el migajón frito hasta formar una pasta. Reserva.

Pon en la sartén las espinacas con cuidado de que no te salpique el aceite ya que al tener agua salpicarán.  Añade los garbanzos y déjalas a fuego lento para que se vayan haciendo.  

Añádeles las especias surtidas,  la hoja de laurel, la sal, la guindilla en su caso. Haz un  hueco en un lado de la sartén y pon el pimentón para que se tueste un poco y no sepa a crudo pero con cuidado de no quemarlo. Remueve y mezcla todo bien repartiendo todas las especias por las espinacas.

Echa sobre las espinacas la mezcla de ajos y pan frito machacados, enjuaga el mortero con el caldo que reservaste de la cocción y viértelo sobre las espinacas también.

Saca la hoja de laurel para que no dé demasiado gusto y deja las espinacas a fuego lento casi tapadas para que suden. Si están muy secas añade otro poco del caldo de cocerlas, pero siempre teniendo cuidado de que no queden caldosas.

Si las ves pobres de color puedes añadir más pimentón repitiendo el proceso de echarlo en  un lado para que se tueste un poco, también debes probarlas y rectificar de sal o especias surtidas si es necesario hasta que estén a tu gusto.

Cuando las veas hechas sírvelas acompañadas con unas rebanadas de pan frito y un huevo frito, aunque las espinacas están mejor de un día para otro, es de esas comidas que reposadas mejoran al menos en mi opinión.