La primera entrada de mi blog me gustaría que fuese, a modo simbólico, la primera receta que recuerdo haber encontrado en la red cuando por fin pude tener Internet en casa. Pertenece a un blog fantástico llamado La cocina de Lechuza y se trata de una tarta de queso sencilla que no requiere de muchos pasos y que queda bastante rica en mi opinión. La decoración se la he puesto a mi estilo pero la podéis decorar como más os guste.
La he hecho utilizando un molde de 25 cm pero si no se tiene de ese tamaño se puede usar uno unos pocos centímetros más pequeño (quedará lógicamente más alta la tarta).
New York Cheesecake
Ingredientes para la base (molde 25 cm)
200
g de galletas Digestive
75
g de mantequilla sin sal fundida (en
el microondas con cuidado de que no se queme)
Ingredientes para el relleno
500 g de queso crema, a temperatura ambiente (que no sea light)
150 g de azúcar blanquilla
250 g de nata para montar 35% materia grasa (crema de leche)
1 yogur griego natural (125 ml)
3 huevos enteros L
1 cucharadita de extracto de vainilla
La ralladura de 1 limón
Para decorar
Mermelada de fresa y fresas frescas, o frambuesas, u otros frutos rojos.
Mermelada de fresa y fresas frescas, o frambuesas, u otros frutos rojos.
Preparación
Base
Tritura
las galletas hasta que queden como una harina o pan rallado. Si no se tiene robot o
picadora, pues se pueden meter las galletas en una bolsa y desmenuzarlas
golpeándolas contra la encimera (se libera una de estress así que no veas).
Mezcla
las galletas trituradas con la mantequilla fundida hasta formar una masa homogénea y amoldable.
Forra
con la mezcla de galletas la base de un molde desmontable de 25 cm y hazle un pequeño reborde, de un centímetro
más o menos, sobre las paredes de dicho
molde. También se puede optar por no poner borde y dejar toda la base plana.
Yo
le pongo papel de horno al molde para facilitar pasar la tarta del molde a una
fuente decorativa y que no se pegue además la base al molde.
Alisa la superficie
de la base de galletas con un vaso o el dorso de una cuchara y
mete el molde en el horno a 150ºC durante unos 15
minutos para que se ponga crujiente.
Sácalo y reserva hasta tener el relleno preparado.
Sácalo y reserva hasta tener el relleno preparado.
Otra opción es meter la base de galletas en el congelador,
mientras hacemos el relleno, para que se
endurezca así en vez de hornearla. Eso ya según gustos. Si la hacemos así hay
que rallar un poco con un tenedor la base de galleta antes de echar el relleno,
para que éste se integre en la base de galleta y no se nos separe luego al
partir la tarta.
Relleno
En un bol profundo, para evitar que lleguen las
salpicaduras al techo, pon el queso
crema, el yogur, la nata, el azúcar, los 3 huevos, la ralladura de limón y el
extracto de vainilla.
Bate todo, con la batidora a baja velocidad, hasta que quede una crema libre de grumos y
líquida.
Vierte esta mezcla sobre la base de galletas, previamente horneada, y vuelve a introducir el molde en el horno a 180ºC durante 10 minutos. Pasado éste tiempo baja la temperatura a 160ºC y deja unos 45 minutos más, hasta que esté firme y sólo el centro esté un poco tembloroso (El tiempo de horneado puede variar ya que cada horno es un mundo así que este tiempo es orientativo).
Apaga el horno y deja enfriar dentro con la puerta entreabierta.
Una vez completamente fría envuélvela con film transparente y métela en el frigorífico varias horas, preferiblemente toda la noche. Sinceramente esta tarta mejora con los días, si consigues que no se la coman...
Al día siguiente desmolda y decora al gusto. Suele quedar muy bonita si la decoramos con fresas y mermelada por el colorido que le da además del toque de sabor que le aporta.
Cubierta con la mermelada y las fresas - Covered with jam and fresh strawberries |
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Estas tartas en mi casa triunfan por que son muy queseros, te ha quedado muy bonita con esa decoración y la verdad es que esas bases quedan mejor metiendolas un poco al horno, muy rica, me has recordado que hace tiempo que no la preparo....besos
ResponderEliminarEn mi casa también son muy queseros, cada vez que vamos a algún sitio volvemos con la maleta llena de quesos... Lo de hornear la base supone un poco más de trabajo pero la verdad es que compensa. Besitos :)
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