Hace ya algunos años, en una
ocasión en que nos encontrábamos visitando la ciudad de Córdoba, después de
pasar la mañana en Medina Azahara
buscamos donde comer y acabamos en un
sitio que había cerca de nuestro hotel.
Ubicado en una
vieja casa de dos plantas y con una decoración bastante colorista se vendía como
restobar hispano-argentino, de hecho tenían
un fotomontaje de la Montiel junto con Gardel para simbolizar dicha
fusión. A razón de la gente que vimos
que había esperando para poder pillar mesa dimos por hecho que se tenía que
comer bien y nos quedamos.
Una vez que conseguimos la
carta aparte de las carnes al carbón y el chorizo criollo con chimichurri o las
empanadas típicamente argentinas, vimos
algo que nos llamó bastante la atención porque no sabíamos lo que era: una provoleta!
Cuando nos la
sirvieron con lo que nos gusta el queso a los dos pues es fácil de imaginar que
aquello nos encantó y que nada más que volvimos a casa empezamos a preparar
provoletas como si fuera el descubrimiento del año o fueran a dejar de fabricar
provolone y hubiera que aprovechar.
Después se nos
fue pasando la novedad pero aún la seguimos preparando de vez en cuando, sobre
todo cuando vamos a asar una morcilla de Burgos en el horno, que aprovechamos
para meter las dos cosas ya que lo encendemos. Una provoleta, morcilla de Burgos asada, un buen pan de pueblo y una
copa de lambrusco bien fresquito,
ahí sentados tranquilamente en el patio al sol y que se pare el mundo!
Así que hoy toca receta muy sencilla para seguir alimentando
mi ratón interior jejeje
Pero antes de pasar a la receta quisiera darle las
gracias a Ary de All
in one por acordarse también de mí para el premio Conóceme y os invito a
visitar su blog, de temática diversa y con alguna que otra receta pero siempre interesante.
Provoleta o provolone al horno
Ingredientes (2 personas)
1 rodaja de queso
provolone
1 tomate cortado
en rodajas
Orégano seco al gusto
Aceite de oliva
virgen extra
Preparación
Pues es tan
sencilla que me da hasta cosa escribirlo.
Pon a precalentar el horno a 180 ºC con la rejilla en medio.
Pon a precalentar el horno a 180 ºC con la rejilla en medio.
Se coge una
cazuelita de barro un poco más grande
que la rodaja de queso.
Se pone en el
fondo el tomate en rodajas cortadas por la mitad para que sea más fácil
pincharlo luego.
Encima se le pone
el provolone, un buen chorreón de aceite de oliva y orégano al gusto u otra
especia que os guste.
Se mete a horno
precalentado a 180ºC, calor arriba y abajo hasta que empiece a hacer burbujas y el queso esté bien fundido.
Sirve rápido
antes de que se enfríe y a disfrutarla!!
Nosotros nos la
comemos pinchando pan en el tenedor y mojando, en plan fondue de queso, o con
pequeñas regañás.
Me encanta!!! yo la preparo mucho para los pica, pica de las comidas familiares porque nos gusta a todos y, voy variando: orégano, hierbas provenzales, chili molido...Todo queda bien!!! Biquiños
ResponderEliminarNosotros ya te digo que fue el descubrimiento de aquel año... la preparábamos casi cada fin de semana. Con chili o pimentón picante también está muy buena, y con nueces y miel, o con un poco de chorizo, la verdad es que admite casi de todo :)
EliminarBesos guapa
Que buena pinta tiene esta receta, las fotos te quedaron preciosas :)
ResponderEliminarUn saludo,
http://cocinaconann.blogspot.com.es/
Gracias Ann :)
EliminarNo habia oido hablar de este plato me ha encantado!!besos
ResponderEliminarPara nosotros fue todo un descubrimiento :)
EliminarBesos
Hola preciosa!
ResponderEliminarÉste sin duda es uno de mis platos favoritos, qué delicia, es absolutamente exquisito, tomo nota, porque cuando vuelva a hacerlo, será igual que tú!
Un besito
A nosotros ya se nos ha pasado un poco la novedad, pero tuvimos una época que se podría decir que era de nuestros platos favoritos jejeje
EliminarBesos
Me encanta este queso, y preparado así es una delicia, ideal para preparar un aperitivo original y delicioso, me encanta!
ResponderEliminarUn abrazo!
Como aperitivo siempre vuela, te lo aseguro :)
EliminarBesitos