Garbanzos con pringá - Spanish chickpea stew

Recipe in English here

Esta es mi entrada número 50 y han declarado el día festivo y todo jajaja

Bromas aparte, hoy día 12 de Octubre se celebra el día de la Hispanidad como conmemoración del descubrimiento de América por Cristobal Colón un 12 de Octubre del año 1492, día en el que el insigne marino pisó por primera vez tierra americana sin ni siquiera saberlo y sin poderse imaginar la transcendencia que aquello tendría en un futuro venidero. ¡Qué sería de nosotros sin tomates ni patatas!

Con motivo de esta fiesta el grupo “Blogs de cocina en Andalucía” nos propuso como reto  que  cada cual publicase hoy en su blog una receta típica española. Llevo poco tiempo con el blog y ni sabía qué es eso de los retos pero como ganas de participar no me faltan, me puse a pensar en qué hacer teniendo en cuenta que uno de los requisitos era que no estuviese ya publicada, el salmorejo o el gazpacho que fue lo primero que se me ocurrió como “typical Spanish” quedaron descartados por ese motivo…

 Finalmente  me decidí por los garbanzos con “pringá”  que prepara mi madre de toda la vida. La "pringá" es como llamamos por aquí a la carne del cocido, cuyo nombre le viene de que se come con los dedos pringando con el pan.  Si te la comes con cuchara no sabe igual... 
Creo que los cocidos son bastante típicos de nuestra rica gastronomía a la vez que constituyen una parte muy importante en nuestra dieta diaria. Y la verdad que cuando se viaja fuera varios días al volver siempre gusta pillar la cuchara y uno de estos guisitos patrios. 

Las recetas que publico suelen ser habitualmente para cuatro personas, pero ésta va a ser una excepción porque en casa cuando se preparan los garbanzos dan para comer varios días:

El primer día los comemos tal cual con su ración de “pringá” cada uno. Los sobrantes los hacemos dos días después refritos con ajito o los agrandamos con arroz si son pocos para comer todos. Así que este guiso además de ser sencillo de preparar nos soluciona la comida dos veces en la semana.

Y si os sobra “pringá” pues también podéis preparar unas tostas o unos molletes tostados rellenos que no veas como están. En Sevilla son muy típicos los montaditos de pringá y si algunas vez estáis de visita os los recomiendo.

La calabaza yo no me la como pero mi madre la machaca con el tenedor, le añade un buen chorreón de vinagre y así se la come.

Garbanzos con pringá

Ingredientes

400 g garbanzos secos, remojados la noche anterior

100 g alubias blancas

Sal al gusto

1 cucharada de pimentón dulce (el chorizo suele soltar también)

Agua caliente, suficiente para cubrir todos los ingredientes al menos dos dedos por encima.

Verdura

1 trozo de calabaza (unos 600 g antes de quitarle la cáscara y las pepitas)

1 manojo de acelgas, sólo las pencas las hojas no ( éstas las podéis guardar para un caldo de verdura).

1 puñado habichuelas verdes (unos 100 g), a veces las uso descongeladas si no tengo frescas.

Pringá

2 o 3 chorizos frescos, según lo grande que sean

1 morcilla grande

1 trozo carne de cerdo (400 g) Suelo pedir falda de pecho que es una carne así de hebras que me gusta para la pringá, o un trozo de magro si no tienen.  

1 pedazo de tocino blanco fresco

He usado una olla rápida grande para que quepa todo.

Preparación

Pon las legumbres a remojo desde la noche anterior. Los garbanzos es recomendable ponerlos en agua templada con una cucharadita de sal.

Al día siguiente lava  bien las verduras y la carne.

Trocea las habichuelas y las pencas de las acelgas.

Corta la calabaza en un par de pedazos.

Tírale el agua  a las legumbres y ponlas en la olla lo primero,  añade el pimentón y coloca encima la pringá.

A continuación pon  la verdura, echa la sal y vierte agua caliente hasta cubrir todo bien. Cuidado de no llenarla más de dos tercios porque podría afectar a la válvula de seguridad si ponemos demasiada comida.

Pon la olla rápida a fuego fuerte y dale media hora a contar desde que empiece a sonar la pesa. Mi madre con la olla express le daba 45 minutos  también desde que empezaba a sonar la pesa y si te sobra el tiempo y  lo haces en una olla normal a fuego lento pues dale lo que tarden en estar tiernos los garbanzos y la carne.

Si estuviesen duros al abrir la olla y hubiera que añadirles agua para cocerlos más tiempo, que sea caliente siempre para evitar que pierdan cocción y se pongan duros.

Si tuviesen mucho caldo al abrirla, se pueden poner destapados un rato más para que reduzca o guardar unos pocos garbanzos con el caldo y añadirle otro día arroz.

Saca la “pringá” a un plato para que luego cada uno se sirva lo que quiera, y sirve los garbanzos.

Con lo que sobra de la pringá yo suelo preparar alguna tosta o  bocadillo: para ello lo machaco todo muy bien con un tenedor  para que se deshaga el tocino, el chorizo y la morcilla junto a la carne. Relleno el pan y lo meto en el grill a que se ponga bien calentito y el pan crujiente.

Y sin más a disfrutarlos, preferiblemente en invierno...

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