Scroll down for recipe in English
Mi compi bloguera África (del blog Recetas de la abuela Luisa) en la presentación de su blog cuenta las peripecias que vivió libreta en mano
para conseguir pillar las recetas de su madre y su suegra; la verdad es que cuando lo leí me sentí
muy identificada con ella, he de reconocer que conseguir una receta de una madre, o al menos de la mía, no
es una tarea fácil no… algunas veces es más bien imposible…
La cosa
parece empezar bien cuando entras con papel y lápiz en “su” cocina... tu madre
se ve toda llena de ilusión porque te interesas por una de sus recetas y más si le dices que es
que la quieres conservar para la posteridad (léase nietos en caso de que los
haya, lo cual todavía le hace más ilusión) La cosa se empieza a torcer cuando decides
ayudarla a preparar los ingredientes y vas
y preguntas ingenuamente:
-¿Mamá cuántas zanahorias necesitamos para esto?
Y la buena mujer te
contesta toda convencida.
- Pues “las que necesites”
- Y eso ¿cuánto es? – le contestas - Porque no es lo mismo salsa
para dos que para cuatro, tendré que tener una idea aproximada ¿no?
- Ains hija que cuadriculada eres, todo lo quieres pesado y
medido…
Ante eso te callas y coges las zanahorias que te da la gana, si
alguno se queda sin salsa que se fastidie ea.
Después llega el momento de
coger el vino para la salsa y surge la otra
frase mágica: “pues échalo a ojo hija mía” , ahí ya echas vino a porrón y que
salga lo que salga...
Y así va avanzando la cosa hasta que tu madre se empieza a cabrear
ante tal acoso de preguntas… preguntas para las que no tiene respuesta en su lógica
de cocinera por intuición y que provocan que al final te acabe casi echando de “su” cocina y pidiendo
que tardes un mes en querer cogerle otra receta…
En definitiva que en tiempos de nuestras abuelas y madres las
básculas de cocina y las tazas medidoras no existían no, y todo se hacía en
plan conjuro añadiendo un puñado de esto y otro puñado de aquello… y encima les
quedaba todo genial con esa intuición
especial para cocinar que tienen. Eso debe ser lo que llaman saber cocinar y que yo tengo que aprender.
Y dicho todo esto, que sepas que aunque a veces nos queramos
matar, te quiero mucho mami jajajaja
La receta de la discordia, y eso que es sencillísima de hacer, es la
del solomillo con salsa de zanahorias, un plato que mi madre ha hecho
desde que yo era pequeña y que solía poner algún domingo que otro para comer.
Solomillo con salsa de zanahoria
Ingredientes (4 personas)
800 g de
solomillo de cerdo
500 g
zanahorias cortadas en pedacitos
4 ajos
grandes picados finos
1 cebolla
grande (250g) picada fina
1 ramita de
perejil
400 ml de
vino blanco o brandy (2 vasos) suficiente para cubrir la carne y un poco de
agua si no.
Pimienta,
nuez moscada y sal al gusto
Tomillo para
decorar espolvoreado por encima.
Preparación
Espolvorea el solomillo por ambos lados con sal.
En la olla rápida destapada dora el solomillo para sellarlo con un
poco de aceite de oliva. Sácalo y resérvalo.
En la misma olla vuelve a poner
un buen chorreón de aceite de oliva y dora la cebolla y los ajos finamente
picados.
Vuelve a poner la carne en la olla y añade la zanahoria y el
perejil; remueve bien todo.
Añade el vino blanco y agua si hace falta para que cubra la carne
o para que la salsa quede después con la
consistencia que nos guste.
Salpimienta y añade nuez moscada al gusto recién rallada con un
cuchillo.
Tapa la olla rápida y
ciérrala bien. Dale el tiempo que estimes que necesitará para estar hecho el solomillo, lo que dependerá del tamaño de la pieza aunque
normalmente con 5-10 minutos suele quedar bien. De todas formas también puedes
hacerlo con la olla abierta a fuego lento y apartarlo cuando esté listo.
Si abres la olla y no te ha quedado como te gusta pues lo pones destapado a fuego medio un rato
más y listo.
La salsa en casa unos la quieren sin moler y otros la queremos
pasada por la batidora, así que eso ya al gusto de cada cual.
Filetea el solomillo y sírvelo acompañado de patatas fritas con un poco de
salsa de zanahorias y tomillo seco espolvoreado por encima.
El resto de la salsa ponla
en una salsera para que se pueda servir quien quiera más.
Pork tenderloin with
carrot sauce
My mom has been making this dish since I was a child so it must be written in this blog.
Ingredients
(4 servings)
800 g pork tenderloin
500 g carrots, chopped
4 large cloves of garlic, finely chopped
1 large onion (250g), finely chopped
1 sprig of parsley
400 ml white wine or brandy (2 glasses) enough to cover the meat and a little water if necessary
Pepper, nutmeg and salt to taste
Thyme for garnish sprinkled on top.
500 g carrots, chopped
4 large cloves of garlic, finely chopped
1 large onion (250g), finely chopped
1 sprig of parsley
400 ml white wine or brandy (2 glasses) enough to cover the meat and a little water if necessary
Pepper, nutmeg and salt to taste
Thyme for garnish sprinkled on top.
Directions
Sprinkle
the tenderloin on both sides with salt.
In a
pressure cooker over high heat pour a dash of olive oil. Add the beef and cook
until seared. Then remove the meat from the pressure cooker and set aside.
Pour a
little more of olive oil into the pressure cooker and add the onion and the
garlic, finely chopped.
When
onion is golden add the meat again, the carrots and the parsley. Stir well.
Pour into the pressure cooker white wine or brandy and a little of water if necessary to cover the meat and to create the right consistency for a sauce.
Add salt
and pepper to taste and a pinch of freshly ground nutmeg.
Place
cover on pressure cooker and close. Cook for the time needed to be well done
(5-10 minutes, it depends on the tenderloin size).
Puree the
carrot sauce until smooth.
Cut
tenderloin into slices.
Serve with
fries and carrot sauce on top. Sprinkle with thyme and...
Enjoy!
Hola ´preciosa, te comprendo perfectamente, cómo es que hacen eso nuestras abuelas, me pasa igual, cuando pregunto algo me dicen... Pues calcúlale, hazlo a ojo y yo... que??
ResponderEliminarCómo es que a ellas todo les queda perfecto y sin medir ni pesar ni nadaaaaaaaaaaaaaaa!
El plato que nos presentas me ha encantado!! Una delicia y el contraste es genial!
Un besito enorme
Es imposible conseguirle una foto en condiciones con esa salsa jajaja pero está muy rico de comer que es lo que de verdad importa. Además como ya he dicho en la entrada es un plato que siempre nos ha preparado mi madre con todo su cariño así que tiene que estar en este blog tal y cómo lo hace ella :) Un saludo guapísima!
EliminarPues yo soy de las de tu abuela y madre y me cuesta pesar, medir..etc... jajaja..pero lo tengo que hacer..es que cuando lleguéis a nuestra edad vais a hacer lo mismoooo..porque son muchos años cocinando..bueno ahora ya te eché el discurso y paso a decirte que el guiso está para chuparse los dedos. Bss
ResponderEliminarJajaja, pues ojalá algún día tenga esa intuición :)
EliminarBesotes Carmen