Potaje de garbanzos con verdura – Chickpea vegetable stew

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Como ya os he comentado en otras ocasiones siempre intento que en casa se coman legumbres al menos una vez a la semana, en verano me centro más en ponerlas en ensaladas y en invierno en los potajes de toda la vida.  A lo largo de estos años he ido compartiendo con vosotros recetas clásicas como los garbanzos con pringá de mi madre (receta aquí) que están de toma pan y moja:

O el cocido burgalés que hace mi suegra que es bastante más potente todavía pues lleva hasta morcilla de arroz de Burgo (receta aquí):

Pero de un tiempo a esta parte estamos cuidando bastante más la dieta y controlando el nivel de calorías por lo que ponemos con más frecuencia este potaje mucho más ligerito sin añadido ninguno de grasa animal, aunque os aseguro que queda bastante sabroso gracias al sabor que aportan todas las verduras al caldo y el pequeño refrito de ajo con pimentón que se le agrega al final una vez cocinados.

Potaje de garbanzos con verdura

Ingredientes (4 personas)

250 g garbanzos pesados en seco, remojados  en agua templada desde la noche anterior (al menos 12 horas)

200 g de puerro, picado fino

1 zanahoria grande, picada en cuadraditos

200 g judías verdes planas, cortadas en cuadrados

3 o 4 hojas de acelgas, picadas finas

4 dientes de ajo, picados fino

1 cucharada rasa de pimentón dulce

Sal al gusto

Aceite de oliva virgen extra, un buen chorreón

Preparación

La noche anterior pon en remojo los garbanzos en agua templada, deben estar unas 12 horas.

Cuando vayas a preparar el guiso:

Lava bien todas las verduras.

Pela  y corta la zanahoria en daditos pequeños, para que luego se ponga bien tierna.

Pica también el puerro, las hojas de acelga y las judías verdes. Las acelgas aunque te pueda parecer en principio mucha cantidad luego cuando hierven casi desaparecen.

Tírales el agua del remojo y pon los garbanzos remojados en una olla rápida o express, añade sal al gusto y cúbrelos con un par de dedos de agua por encima.

 Añade encima el puerro, la zanahoria, las judías verdes y las acelgas (yo sólo pongo el verde de las hojas, las pencas las guardo en el congelador para los garbanzos con pringá). No te preocupes porque el agua no cubra las verduras en cuanto empiecen a cocer perderán volumen y bajarán.

Cierra la olla y dale el tiempo que diga el fabricante de la olla para los garbanzos (suele venir una tabla en el manual con los tiempos).

Yo en mi olla rápida le doy 30 minutos desde que empieza a sonar la pesa pero el tiempo dependerá del tipo de olla que se use y por supuesto de los garbanzos pues hay algunos más duros que otros y cuantos más viejos sean más duros estarán… Si cuando abro la olla no están lo suficientemente tiernos vuelvo a poner la olla destapada en el fuego unos minutos más hasta que están tiernos del todo y listo.

Si no tienes olla exprés o rápida pues  ponlos en la olla normal y en cuanto rompa a hervir el agua bájalos a fuego lento y déjalos cocer así a fuego lento, ligeramente tapados con la tapadera (para que no pierdan mucho caldo) hasta que estén tiernos; si fuera necesario añadirles más caldo añade siempre el agua caliente para que no se rompa la cocción a los garbanzos.

Una vez tiernos los garbanzos pica finos los ajos, pon un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra en una sartén pequeña a calentar y una vez caliente añade los ajos.

En cuanto estén dorados retira del fuego la sartén y añade la cucharada de pimentón. Mueve la sartén en círculos para que el pimentón se mezcle bien con el aceite y pierda el sabor a crudo.

Vierte el contenido de la sartén en la olla con los garbanzos, mezcla bien y listos.

Pruébalos y rectifica de sal si es necesario. Déjalos reposar un poco antes de servirlos, siempre están más buenos si han reposado.

Dependiendo de la calidad y origen del pimentón unas veces os quedarán más rojos y otras menos, en las dos fotos inferiores podéis ver que en uno están mucho más rojos, usé un pimentón de la Vera muy bueno, y en la otra están más naranjita. Pero lo realmente importante es que estén buenos de sabor y no su color.

Si os sobran garbanzos podéis ponerlos otro día añadiéndole un puñado de arroz (yo lo suelo cocer en el mismo caldo de los garbanzos, pero si tienen poco caldo lo podéis cocer aparte y añadirlo después), y así obtendréis un plato de lo más completo que combina los beneficios de las legumbres y del arroz.

Chickpea vegetable stew

Ingredients (4 servings)

250 g  dried chickpeas (soaked 12 h)

200 g leek, finely chopped

1 big carrot, chopped

200 g green beans, chopped

3 o 4 leaves of chard, finely chopped

4 cloves of garlic, finely chopped

1 tbsp sweet smoked paprika

Salt to taste

Extra virgin olive oil, 2-3 tbsp

Directions

The night before soak the chickpeas in warm water.

Wash well the vegetables and chop them. Set aside.

Drain the water from the pre-soaked chickpeas, place them in the pressure cooker, add salt and cover them with two inches of fresh water.

Add the vegetables to the pot, close the pressure cooker and follow its instructions for cooking chickpeas.

The exact cooking time will depend on what kind of chickpeas and what kind of pressure cooker you have. In my pressure cooker it takes 30 minutes after it reaches the full pressure.

If you open the lid after depressurizing and you find the chickpeas aren't as tender as you would wish, you can simply turn the heat back on and cook them in the regular way, with the lid off of the pot, until they reach your desired tenderness.

Once the chickpeas are tender, heat the olive oil in a small pan and cook the garlic until golden brown. Remove from heat and add the paprika, removing to avoid burning it.

Add this mixture to the chickpeas and stir to combine.

Taste and rectify seasoning if necessary.

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