Recipe in English here
Después de las patatas con chorizo y espárragos trigueros del último día hoy tocaba algo más ligerito. Receta sencilla donde las haya se prepara en un plis plas y obtendremos un plato excelente y económico con el que solucionar algún que otro día la comida.
Pero antes de ir con la receta os contaré una nueva idea que he
tenido para reírme un poco de mí misma y de mis meteduras de pata. Como toda persona que le gusta
la cocina voy probando mil y una cosas, algunas son experimentos míos y otras son recetas ajenas que en la mayoría de las ocasiones quedan
fantásticas, tampoco suelo arriesgar mucho en las elecciones la verdad. Esas
recetas se incorporan definitivamente a mi recetario para ir repitiéndolas en
un futuro e ir publicándolas en este blog con el tiempo.
Sin embargo de vez en cuando hay alguna que falla... a veces porque tenía más expectativas de lo que al
final acaba siendo, otras porque sospecho que han puesto la foto de una
cosa y escrito la receta de otra y otras veces porque lo he hecho todo mal...
Como tengo una buena carpeta con fotos de esos fracasos que nunca
verán la luz en el blog, he decidido crear un álbum de fotos para ir subiéndolos poco a poco e ir añadiendo los que tendré en un futuro, a modo de curiosidad. Si queréis echar un vistazo aquí os dejo el
enlace:
Volviendo con la receta de hoy, ésta la encontré hace varios años ya en Javirecetas y se ha convertido en un
clásico en casa que repetimos de vez en cuando ya que tiene una cantidad de calorías
aceptables, es de fácil ejecución sin
necesidad de tener muchos ingredientes preparados y encima el arroz queda
riquísimo. A mí personalmente me encanta el sabor suave que le aporta el calabacín y el jamón
york, aunque lo realmente importante en esta receta es tener un buen caldo de
base que enriquezca el arroz.
Arroz con calabacín y jamón de York
Ingredientes (4 personas)
320 g de
arroz redondo (80 g por persona)
1 litro de caldo casero (si hiciera falta más añadir agua a la olla donde se esté calentando)
1 cebolla grande (unos 200 g)
1 calabacín grande (unos 400 g)*
100 g jamón
cocido o de York (unas 4 lonchas)
100 ml de vino blanco o fino.
100 ml de vino blanco o fino.
Queso viejo rallado, la cantidad que estimes, yo suelo poner entre 100-120 g.
Aceite de oliva
virgen extra
Sal y pimienta negra recién molida al gusto
Opcional
Perejil y algunos picatostes para decorar (últimamente le pongo a todo picatostes...)
50 g de mantequilla si quieres que quede más cremoso, yo no la
pongo nunca.
* En esta ocasión he usado un calabacín de los oscuros porque es el que tenía a mano, pero me gusta más con el calabacín claro.
Preparación
Pica fina la cebolla.
Pela y corta a daditos el calabacín.
Pon a calentar el caldo básico y déjalo a fuego lento para que se
mantenga.
En una sartén grande y
profunda pon un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra y refríe la
cebolla. Cuando esté dorada añade el calabacín, un poco de sal y pimienta negra recién molida y saltea durante
unos minutos hasta que se vea blando.
Añade después el arroz y remueve bien para que se impregne del
sabor del calabacín hasta que se vea transparente. Vierte el vino blanco y deja que evapore el alcohol unos minutillos.
Añade a continuación dos o tres cazos de servir con caldo caliente y remueve bien para que el arroz
suelte almidón.
Baja a fuego medio y ve
añadiendo caldo según vaya haciendo falta (al final debe quedarte casi seco) y
removiendo de vez en cuando.
Mientras puedes ir rallando el queso y cortando
el jamón de York en trocitos.
Cuando lleve unos quince minutos empieza a probarlo para ver
cuando está en el punto que te gusta. Si te fuera a faltar caldo puedes
añadirle un poco de agua.
Rectifica de sal si es necesario y aparta del fuego cuando esté en
su punto. En caso de querer ponerle la mantequilla es ahora cuando hay que
añadirla y remover bien para que se reparta por todo el arroz.
Añade el jamón cocido y el queso rallado, que se irá derritiendo con el calor del arroz.
Sirve inmediatamente decorado con algunos picatostes, una ramita de perejil en plan Arguiñano y a disfrutarlo.
Sirve inmediatamente decorado con algunos picatostes, una ramita de perejil en plan Arguiñano y a disfrutarlo.
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Me encanta y es seguro que lo hago,son ingredientes básicos que no me faltan en la nevera...por cierto hay blogs que tienen una etiqueta de "fracasos" jaja,yo me lo estoy planteando jaja.....besos
ResponderEliminarSisi como tengo tantos seguidores... lo que me faltaba es torturar a los pocos que tengo subiendo en el blog los fracasos jajaja, por ahora paso... mejor lo dejo en el albúm de fotos que sólo lo vea quien tenga interés... Besitos Isa :)
EliminarQué buena pinta! Un plato sencillo y sano.
ResponderEliminarAhora mismo voy a ver el álbum de fotos, yo también experimento mucho y luego no puedo publicarlo en el blog porque no me termina de convencer. Creo que nos pasa a todas.
Un beso enorme :)
www.blogallinone.com
Estoy queriendo incluir platos más sencillos que se puedan preparar rápido para la gente que no tiene mucho tiempo, además de otros más elaborados que puedan preparar en el finde. Besitos Ariadna :)
EliminarGracias Garbis, pero ando un poco corta de tiempo más adelante si eso. Besitos :)
ResponderEliminarPues un plato de lo mas socorrido y encima de lo mas sano, me encanta el aspecto que tiene!!!!
ResponderEliminarBesinesssss