Col salteada con huevo y bacon - Sautéed cabbage

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La col es una planta originaria del Mediterráneo que ya usaban los egipcios como planta medicinal  dos milenios antes de Cristo, vamos que tiene ya unos cuantos de añitos.

Después también la cultivaron griegos y romanos, que la  consideraban digestiva y eficaz para contrarrestar las consecuencias negativas del consumo de alcohol, léase resaca, y claro con lo que empinaban el codo en aquella época no me extraña que tuviera éxito su cultivo.
Posteriormente durante la Edad Media se fue consolidando su consumo por toda Europa como comida para pobres y de Europa saltó a América gracias a los colonizadores.

Rica en vitamina C y potasio, es de los vegetales con menor número de calorías y grasa lo cual dice bastante a favor de su consumo. En casa la solemos comer rallada en ensaladas o levemente salteada como la receta de hoy para que no pierda sus propiedades.
A mí personalmente me encanta así salteada ya que la textura es muy distinta a si la hacemos cocida, quedando más crujiente al másticar.

Es un plato muy rápido de hacer, que queda muy bueno y encima es barato, vamos que sólo le falta ser bonito... por lo que es perfecto para comerlo como plato único o acompañamiento de carnes.

Col salteada con huevo y bacon

Ingredientes 4 personas

800 g col  

150 g panceta*

2 huevos L

5 cebolletas

4 ajos medianos

Pimienta negra recién molida al gusto

Salsa de soja al gusto

Albahaca al gusto

Aceite de sésamo *

* La panceta la podéis cambiar por jamón de york si queréis pero 150 g para 4 personas no me parece una cosa excesiva y le aporta un toque de sabor interesante. Si la sustituís pues tendréis que poner un poquitín más de aceite.

* He puesto aceite de sésamo porque al hacerla en el wok quería darle un toque asiático, pero si no tenéis se sustituye por aceite de oliva sin problema.

Preparación

Trocea la col en tiritas

Pica fino los ajos y las cebolletas

Corta la panceta o bacon en pedacitos pequeños y dórala en un wok. Retírala de la sartén cuando esté hecha.

En esa grasa sobrante añade unas gotas de aceite de sésamo (o de oliva en su defecto) y dora la cebolla y los ajos. 

Cuando estén dorados añade la col en tiritas y saltéala unos minutos.

Añade pimienta negra recién molida y  salsa de soja al gusto (recomiendo ponerle bastante porque es lo que va a darle el sabor al plato).
Al echarle salsa de soja ya no es necesario añadir sal porque le sobra con la que lleva la salsa. De todas formas prueba y rectifica de sal o de salsa de soja hasta que esté a tu gusto.

Incorpora de nuevo el bacon y añade los dos huevos. Remueve para que se mezcle todo bien y cuando esté el huevo como te gusta de hecho aparta.

Sirve así o con un poco de albahaca picada por encima para decorar.