Tarta de queso con sorpresa de dulce de leche – Cheesecake with dulce de leche

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En casa nos encanta la New York cheesecake, de hecho es la primera receta que publiqué en el blog (podéis verla aquí) así que el otro día se me ocurrió  preparar esta tarta partiendo del mismo relleno con ligeras modificaciones y  con una base y acompañamiento diferentes ya que no tenía ganas de andar experimentando con recetas nuevas y  quería ir a lo seguro con una tarta que no fuese empalagosa y que nos gustase a todos.

 Me apetecía meterle algo de chocolate así que añadí cacao a la base de galletas y una cucharada de azúcar para compensar su amargor y además de decoración le puse chocolate blanco en escamas que le vino genial.

Quería  gastar el resto de dulce de leche que tenía en el frigorífico pidiéndome a gritos que me lo comiera a cucharadas cada vez que abría la puerta así que se me ocurrió extenderlo por la base de la tarta antes de verter la capa de queso para que fuese una sorpresa al cortarla.

Lo mejor de todo es que es bastante fácil de preparar, el relleno por ejemplo van todos los ingredientes batidos juntos en una fuente y listo. El baño maría no es nada complicado así que no os dejéis asustar… lo principal es asegurarse de que el molde está bien protegido de posibles entradas de agua, lo cual se consigue envolviéndolo con varias láminas de papel de aluminio o metiendo el molde dentro de otro molde que no sea desmontable.

Tarta de queso con sorpresa de dulce de leche

Ingredientes base (molde  desmontable 22-23 cm )

200 g  de galletas Digestive

80 g  de mantequilla sin sal  fundida (en el microondas con cuidado de que no se queme)

2 cucharadas de cacao puro sin azúcar

1 cucharada de azúcar

1 cucharadita de extracto de vainilla

Relleno

500 g  de queso crema (Philadelphia, que no sea light, a temperatura ambiente)
150 g  de azúcar blanquilla
200 ml  de nata para montar, 35% materia grasa
1 yogur griego natural (125 ml)
3 huevos enteros L, a temperatura ambiente
1 cucharada de extracto de vainilla
La ralladura de 1 limón pequeño (imprescindible ponerla pues es lo que más sabor le da además de aportarle un toque fresco)
Dulce de leche suficiente para cubrir la base con una capa fina.

Para decorar

Chocolate blanco en escamas

Preparación 

Forra un molde desmontable de 23 cm con papel de horno, con ayuda de una brocha engrásalo con mantequilla derretida.

Forra por fuera el molde con varias capas de papel de aluminio para asegurarte de que no pueda entrar agua al molde.

Pon a precalentar el horno calor arriba y abajo a 180 ºC. Coloca la bandeja del horno con agua hasta media altura, para luego meter el molde al baño maría. Al hacerla al baño maría nos aseguramos de que no quede reseca por fuera ni se cuartee.

Coloca la rejilla del horno encima de la bandeja para hornear en ella la base de galleta sin mojar el molde (ya que si lo ponemos de primeras en la bandeja con agua al sacarlo para verter el relleno pondríamos la cocina perdida de agua).

Base

Tritura las galletas con la picadora, en su defecto también se pueden meter las galletas en una bolsa y desmenuzarlas golpeándolas con un rodillo por ejemplo.

Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla fundida, las dos cucharadas de cacao, la cucharada de azúcar y el extracto de vainilla.

Amasa hasta que quede una mezcla homogénea.

Extiende la masa sobre la base del molde forrado con papel de horno y deja un pequeño reborde, de un centímetro más o menos.

 Alisa la superficie de la base de galletas con el dorso de una cuchara por ejemplo, y mete en el horno a  180ºC   durante unos 10-15 minutos, para que se ponga crujiente.

Reserva hasta tener el relleno preparado.

Otra opción es meter la base de galletas en el congelador, mientras hacemos el relleno, para  que se endurezca así en vez de hornearla. Eso ya según gustos.

Relleno

Coloca en una fuente de cristal profunda el queso crema, el yogur, la nata, el azúcar, los 3 huevos, la ralladura de limón y el extracto de vainilla. 

Bate todo, con las varillas de la batidora a baja velocidad,  hasta que quede una crema libre de grumos y líquida.

Ralla un poco con un tenedor la base de galleta (previamente horneada)   antes de echar el relleno, para que éste se integre en la base de galleta y no se nos separe luego al partir la tarta.

Extiende sobre la base de galletas varias cucharadas de dulce de leche pero sin llegar hasta los bordes de la tarta. 

Vierte sobre el mismo la mezcla de queso y vuelve a introducir el molde en el horno, esta vez en la bandeja con agua para el baño maría,  a 180ºC  durante 10 minutos. Pasado éste tiempo, baja a 160ºC  y deja  unos 45 minutos más o hasta que esté firme y sólo  el centro esté un poco tembloroso (El tiempo de horneado puede variar ya que cada horno es un mundo así que este tiempo es orientativo).

Apaga el horno y déjala enfriar dentro con la puerta entreabierta. Si la dejas enfriar así lentamente es más difícil que se te agriete. Las razones por las que las tartas de queso se suelen agrietar son por un exceso de horno o un enfriamiento demasiado rápido. 

Una vez completamente fría envuélvela con film transparente  y métela en el frigorífico varias horas, preferiblemente toda la noche.

Al día siguiente  desmóldala y decórala al gusto. Yo le puse unas escamas de chocolate blanco y aproveche unos corazones de chocolate que tenía sobrados para decorarla un poco más.

Cheesecake with dulce de leche

Ingredients

Crust  (9 inch springform pan)

200 g Digestive biscuit type

80 g melted unsalted butter

2 tbsp. unsweetened cocoa powder

1 tbsp. white sugar

1 tsp. vanilla extract

Filling

500 g   cream cheese (Full fat. Room temperature)

150 g White sugar

200 ml   whipping cream (35% fat)

1 plain Greek yoghurt (125 ml)

3 large eggs

1 tbsp. vanilla extract

Zest of 1 small lemon

Dulce de leche, enough to cover the crust

To decorate

White chocolate shavings

Directions

Prepare a 9-inch springform pan with greased parchment baking paper on the bottom to facilitate to remove the cake later.

A water bath is needed to bake this cheesecake: fill the oven tray with water.

Wrap the cheesecake pan in foil to help  keep any water from seeping through the pan.

Preheat oven to 350 ºF (180).

Crust

Crush the biscuits and mix with the melted butter.  Add the cooca, sugar and vanilla extract.

The dough should be mouldable.

Cover the base of the pan with the crushed biscuits. Press the crumbs evenly over the bottom and about ½  inch up the sides of the springform pan.

Bake for 10-15minutes at 350ºF (180ºC).

When is done set aside.

 Filling

Into a deep bowl add the cream cheese, yoghurt, cream, sugar, eggs, zest of lemon and 1 tablespoon of vanilla extract.  Use a whisk to stir all the ingredients together on medium speed until smooth and well combined.

Spread over the baked biscuit crust some tablespoons of dulce de leche and

pour the cheese mixture over.

Re-enter in the oven at 350ºF (180ºC) for 10 minutes. Then lower the oven temperature to 300ºF (160ºC) and continue to bake for another 45 minutes or until the centre of the cheesecake looks a little wet and wobbly.

The baking time can vary due to the differences in ovens, so make sure to check that the cheesecake is firm.

Turn off the oven and let it cool inside but with the door ajar.

Let cool completely before covering with plastic wrap. Refrigerate several hours, preferably overnight, this cake is better the next day.

To decorate I’ ve used white chocolate shavings.

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