Tarta Selva Negra – Black Forest Cake - Reto Alfabeto Dulce

Recipe in English here

Cuando me enteré de que el ingrediente para el reto Alfabeto Dulce de mayo de Cook the Cake era el vinagre tuve que leerlo dos veces… sí sí vinagre… inmediatamente pensé “pues este mes mi receta van a ser fresas maceradas con vinagre porque otra cosa…”

Luego se me vino a la mente que para algunos merengues se usa el vinagre, pero como el último reto había sido precisamente eso pues tampoco era cuestión de matar a mis conejillos de India de sobredosis de merengue… Entonces caí en la cuenta de que para hacer buttermilk casera se usa también el vinagre y ahí se me iluminaron los ojillos y empecé a visualizar lo que iba a hacer…

Así que por una vez y sin que sirva de precedente he tenido preparado el reto con suficiente antelación para no tener que improvisar nada a última hora , vamos que de esta tarta ya sólo me queda el plato  y las fotos...

La tarta Selva Negra pese a ser tan sencilla es una de las favoritas de mi gente y todo los años tengo que prepararla al menos una vez. El bizcocho que lleva es un bizcocho de chocolate que uso casi siempre para mis tartas y la verdad es que me encanta porque queda muy jugoso gracias al buttermilk.

Si tenéis un poco de curiosidad sobre esta tarta os contaré que en alemán se llama Schwarzwälderkirschtorte (ahí es ná…) y según algunas fuentes se le puso ese nombre por su parecido con el traje tradicional de las mujeres de la Selva Negra (Alemania), que consiste en un vestido negro como el chocolate, una blusa blanca como la nata, y un sombrero con pompones rojos llamado bollenhut que se asemeja a cerezas. 

 

Aquí arriba os dejo una foto para que os hagáis una idea… 

Tarta Selva Negra

Ingredientes bizcocho con buttermilk  (Molde 24 cm)

175 g mantequilla sin sal, a temperatura ambiente

175 g harina de trigo

250 g azúcar blanco (en la original 300)

225 g chocolate negro (70% de cacao)

70 g cacao en polvo sin azúcar

2 cucharaditas de café instantáneo 

4 huevos grandes (L)

240 ml de buttermilk o suero de leche (240 ml de leche entera tibia + 1 cucharada o 15 ml de vinagre de vino o zumo de limón).

1 cucharadita de esencia o extracto de vainilla

1 cucharadita de bicarbonato sódico

1 cucharadita de levadura química o polvo para hornear

Una pizca de sal (1/4 cucharita)

Ingredientes relleno y decoración

3 botes de cerezas con su almíbar (150 g cada uno, 85 g escurrido)

Mermelada de frambuesas o fresas

½ tableta de chocolate negro para hacer las virutas

Nata montada con gelatina:

500 ml nata para montar 35 % materia grasa, bien fría

80 g azúcar glas
1 cucharadita de extracto de vainilla

3 hojas de gelatina, remojadas diez minutillos,  y un par de dedos de agua caliente para disolverla

En esta ocasión he hecho una tarta Selva Negra un poco a mi estilo porque he calado el bizcocho con el almíbar de las cerezas y no le he añadido licor de cerezas (Kirsch). Si tus cerezas no tienen suficiente almíbar puedes prepararlo calentando agua y azúcar (misma cantidad de agua que de azúcar), e incluso puedes añadirle un poco de licor a tu gusto una vez retirado del fuego.

Preparación

Bizcocho 

La elaboración del bizcocho la explico aquí con todo lujo de detalles para que esta entrada no sea eterna…  además es un bizcocho que uso muchas veces y se merece una entrada propia.

Normalmente preparo el bizcocho el día antes de montar la tarta y así cuando voy a hacer la tarta ya está bien frío y es más fácil de cortar con la lira.

Da para 2 o 3 capas de bizcocho perfectamente, aunque yo ésta vez no gradué bien y me salieron dos capas iguales y una tercera un poco más pequeña… cosas de no ser profesional.

Nata montada con gelatina

Como empieza a hacer calor he preferido asegurarme de la que la nata aguantase bien y le añadí gelatina, aunque en otra época del año no le habría puesto la gelatina.

Para montar la nata es recomendable que esté muy fría al igual que la fuente y las varillas de la batidora.

La gelatina hay que ponerla previamente en remojo unos diez minutos y después escurrirla y disolverla en un par de dedos de agua calentada en el microondas. Hay que asegurarse de que quede bien disuelta y dejarla enfriar, ya que se añade a la nata una vez que está templada tirando a fría, nunca caliente.

Pon la nata en una fuente y empieza a montarla con las varillas eléctricas, después ve añadiendo el azúcar glas y finalmente cuando ya esté casi firme la nata, añade el extracto de vanilla y la gelatina disuelta poquito a poco en forma de hilo sin dejar de batir.

Y en nada tendremos lista nuestra nata.

Si  queremos decorar con la manga pastelera es recomendable guardar la fuente con la nata en la nevera un rato para que tome más cuerpo. Yo como la puse sin manga la usé en el momento.

Montaje

Ralla con un pelador de patatas el chocolate para sacar las virutas. Reserva.
Escurre las cerezas reservando el sirope o almíbar en el que vienen.

Corta el bizcocho en 2 o 3 capas, como prefieras. La capa de arriba que queda más irregular al hornear ponla abajo boca abajo para que así todas queden rectas.

Con una brocha de cocina cala con el almíbar la primera capa de bizcocho, cúbrela con una capa generosa de mermelada y extiende otra capa de nata encima.

Coloca la segunda capa de bizcocho, empapa con el almíbar, extiende la mermelada de frambuesa y reparte otro poco de nata.

Reparte unas cuantas cerezas por encima.

Empapa la última capa de bizcocho y colócala con cuidado sobre la segunda capa.Presiona suave para que quede compactada la tarta, pero no te pases o se puede romper el bizcocho...

Cubre la tarta con la nata, ponle las virutas de chocolate y decora con las cerezas en almíbar. 

Yo he optado por una decoración rústica y he dejado desnudos los laterales de la tarta. Si quieres que quede más elegante puedes cubrirla entera y hacerle unos rosetones de nata en círculo por encima y colocar las guindas en ellos.

 

Y lista nuestra tarta para disfrutarla al día siguiente aunque es una tarta que está mucho mejor cuando lleva ya dos días hecha, que el bizcocho ha absorbido bien el almíbar y la mermelada y la nata también ha tomado un poco el sabor de la mermelada.

Por cierto, recordar que hay que conservarla en la nevera al llevar nata.

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