Sobre mi

Mi nombre es Trinidad, aunque  en el cole me llamaban Trini, la familia de mi padre Mari, la de mi madre Mari Trini, para mi abuelo Manuel  era Triniá la de la Puerta Real como aquella vieja copla de Rafael de León, y para mi monitor de natación cuando peque Mari Trolis porque siempre tenía una excusa para no saltar a la piscina… en fin que me podéis llamar como os dé la gana.

Soy de Sevilla y me encanta leer, adoro la música y el arte e intento viajar todo lo que me puedo permitir, aunque sea visitando pueblos de los alrededores, pues donde menos lo esperas descubres pequeños tesoros. Aunque mi auténtico sueño es poder viajar algún día a Japón.

Y si os preguntáis como acabé haciendo un blog de cocina os diré que la vida da muchas vueltas…

De pequeña me gustaban las ciencias naturales y quería ser bióloga, sí como Anita Obregón…, o astrónoma porque en la primera feria del libro que me llevaron cuando peque me compraron un libro que se llamaba El Misterioso Universo y venía llenito de láminas sobre constelaciones y galaxias remotas que invitaban a soñar, además de peque te piensas que todo es posible.

Total que acabé con un microscopio, una colección de minerales y casi por poco hasta con un telescopio… para después darme cuenta que odiaba las matemáticas, jamás las entendí,  y que lo mío eran las letras.

Estudié Derecho y cuando acabé la carrera empecé a opositar para trabajar en Justicia y pasar el resto de mi vida sepultada entre expedientes llenos de polvo en espera de ser digitalizados.

Pero entonces perdí a mi padre por culpa del cáncer y tuve que hacer frente a una serie de obligaciones que me hicieron quedarme en casa. Nunca me ha molestado decir que soy ama de casa, de hecho creo que habría que hacerle un monumento a más de una… pero también reconozco que a veces me sentía un poco frustrada en mis inquietudes y entonces fue cuando descubrí que en mi tiempo libre podía hacer algo que realmente me gustaba: tener un blog de cocina.

Lo de hacer fotos de siempre me ha apasionado y lo de comer  bien no menos, así que es una combinación genial para mí, sin olvidar lo que estoy enriqueciendo mis conocimientos sobre cocina al visitar los blogs de  mis compañer@s blogueros con sus maravillosas recetas.

En este pequeño rincón estoy pues  intentando guardar todas las recetas que he ido coleccionando a lo largo del tiempo, algunas vienen acompañándome toda la vida,  otras las he ido encontrando en libros de cocina que he ido comprando poco a poco, y otras las he encontrado en blogs gracias a la generosidad de esas personas que dedican su tiempo e ilusión a compartir con los demás las recetas que les han gustado. Porque como alguien dijo "una receta que no se comparte está condenada al olvido".

En general son recetas bastante sencillas,  cocina casera sin necesidad de comprarse un laboratorio…

También estoy incluyendo algunas recetas de “cocina internacional”, y lo digo entre comillas porque están adaptadas a los ingredientes que podemos comprar.  En un mundo en el que la globalización reina y es fácil acercarse a otras culturas es apasionante descubrir nuevos sabores, ingredientes y especias que antes ni siquiera sabía que existiesen.

Y por último agradecer su paciencia a todos los que me aguantan cuando empiezo con las sesiones fotográficas antes de comer…  mis pobres conejillos de Indias que ya se han resignado a no volver a comer un plato caliente...