Lomo con tomate y patatas fritas

Un mes más ha llegado el día 10 y toca el reto de la Cocina Typical Spanish, (#hastalosandares), que este mes consistía en elaborar una receta en la que el cerdo fuese el protagonista. Si queréis ver el resto de recetas pinchad aquí.

Habría elegido el solomillo con salsa de zanahoria o un serranito, que creo que no hay nada más típico en Sevilla preparado con cerdo que un buen serranito. Pero como ya los he publicado  he optado por subir otra receta muy típica a la vez que sencilla y que no podía faltar en este blog, una tapa que se ha servido en los bares de toda la vida y  que poco a poco se va perdiendo ante el avance de tapas más modernas.

Es de esos platos que a veces cuando lo preparo  y estoy rebañando la olla para servir me acuerdo de cuando era una pequeñaja y rebañaba la cacerola de mi padre; era tractorista y algunos días salía muy temprano de casa y ya no volvía hasta bien entrada la tarde cuando ya no quedaba luz para seguir arando, así que  esos días se tenía que llevar “canasto” para comer en el tajo.  Una de las comidas más socorridas  era hacerle  esta carne en tomate y cuajarle un huevo o añadirle patatas que así mojadas en el tomate se conservaban bien.  Cuando volvía por la tarde  me daba el “canasto” para que se lo vaciase y yo siempre miraba su cacerola por si le habían sobrado patatas como si no hubiera más comida en casa… la verdad es que me encantaba así frías y bien mojaditas en tomate. Mi padre que se lo sabía siempre me dejaba algo,  qué no harán los padres por los hijos ¿verdad?

En fin que es una comida perfecta para hacerla la noche anterior y darle al día siguiente un calentón rápido a la hora de comer cuando lleguemos sin ganas ni tiempo de cocinar.  Además tiene la ventaja de que a los niños les suele encantar.

Lomo de cerdo con tomate y patatas fritas

Ingredientes (4 personas)

800 g  lomo o tapa de cerdo, cortado en dados.

1 bote de tomate frito ( 550 g) *

1 Cebolla grande

2  dientes de ajo

1 pimiento verde

Un chorreón de vino blanco

Sal y pimienta negra recién molida, al gusto

Aceite de oliva virgen extra

* Mi madre siempre lo ha hecho con tomate frito de lata por comodidad y rapidez pero si tenéis ganas y tiempo se le puede hacer una salsa casera de tomate que le dará un sabor totalmente diferente.

Preparación

Pica la cebolla, el pimiento y los ajos finamente.

En una olla lo suficientemente grande pon un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra y cuando esté caliente añade la cebolla, el pimiento y los ajos y refríe hasta que estén dorados.

Añade entonces la carne cortada en daditos y remueve bien para que selle por todos lados. Salpimienta al gusto y añade un buen chorreón de vino blanco.

Deja reducir el vino para que se evapore el alcohol.

Baja el fuego, tapa la olla y deja la carne haciéndose  a fuego lento hasta que esté tierna. Una vez tierna añade el tomate frito y déjalo cinco minutillos a fuego lento para que la carne le dé sabor al tomate y viceversa.

 Cuando la carne esté tierna echa el tomate frito y deja cocer a fuego lento para que la carne suelte su jugo en el tomate.

En cuanto a las patatas de acompañamiento si las vamos a comer en el momento yo las frío y las sirvo con la carne por encima, pero si son para otro día las echo en la olla con la carne y las mojo bien en el tomate para que no se queden resecas.