Mini napolitanas rellenas de Nutella

El otro día tenía una plancha de hojaldre en la nevera que me caducaba pronto y para gastarle pensé en preparar estas sencillas mini napolitanas, que con lo que me gusta a mí la Nutella no me lo pensé dos veces. Sólo diré que no pasaron de la merienda...

Mini napolitanas rellenas de Nutella

Ingredientes (Para unas 18 mini napolitanas)

1 plancha de hojaldre fresco del Lidl

Nocilla o Nutella u otra crema de avellanas

Almíbar para pintarlas (1 cucharada de azúcar disuelta en un poco de agua)

Fideos de chocolate

Podéis pintarlas de huevo si queréis antes de hornearlas, como hice con la trenza de Nutella,  pero no quise batir un huevo para tan pocas y tener que tirar luego el resto.

Preparación

Como utilicé hojaldre fresco no necesité estirarlo con el rodillo, simplemente lo desenrollé y lo estiré sobre el papel que traía. Si no tenéis hojaldre fresco pues tendréis que estirarlo sobre la encimera usando azúcar glas para que no se pegue.

Lo medí y vi que tenía 40 cms de ancho así que corté 3 bandas de 13 cms aproximadamente.

A cada banda de hojaldre le puse a lo largo una tira de nutella, luego plegué un lado tapando la nutella y luego  encima el otro. Le dí la vuelta y corté las mini napolitanas, salen unas 5 o 6 por tira según lo grande que las queramos.

Las coloqué en la bandeja del horno sobre un tapete de silicona con el cierre hacia abajo para que así cuando se horneen no se abran al subir el hojaldre. 

Si no tienes tapete de silicona ponlas sobre papel de horno pero úntalo con un poco de aceite o mantequilla para que no se peguen las mini napolitanas.

Las puse en el horno precalentado a 200 ºC,  a altura media, calor arriba y abajo y las saqué cuando estaban doradas, un cuarto de hora más o menos. De todas formas cada horno es un mundo así que mejor vigilar cuando se empiecen a poner doradas, no se vayan a quemar.

Cuando las saqué del horno las pinté con una brocha y el almíbar, en mi caso  utilicé un almíbar que tenía sobrado de confitar naranjas, pero podéis hacerlo con una cucharada de azúcar y un poco de agua. Al pintarlas con el almíbar se le aporta dulzor y además se ayuda a que los fideos de chocolate se queden pegados cuando se los pongamos.

Y listas para comérselas. Las que sobrevivan a la merienda, si alguna consigue escaparse,  se pueden guardar en un recipiente hermético para la próxima vez.