Arroz con chorizo

Hoy vengo con una receta de esas que llamo “de supervivencia”, que son recetas muy sencillas y perfectas para salir del paso esos días que llegas tarde a casa y cuando abres la nevera no sabes muy bien qué preparar.

Ésta junto con el revuelto de setas y jamón y  unos espaguetis tricolores que hago salteados con salsa de soja, pimienta negra y orégano es de las más socorridas, aunque si tenéis el colesterol alto mejor abstenerse de chorizos…

Es una receta con pocos ingredientes y  que probablemente los tengamos todos sin necesidad de comprarlos expresamente, yo al menos siempre tengo cebollas y ajos en la alacena, además de arroz de varios tipos y en la nevera una ristra de chorizos frescos para irlos usando en cocidos y demás.

Esta vez la he preparado sólo con chorizo pero también admite muy bien echarle una lata pequeña de champiñones en láminas o de guisantes.

Arroz con chorizo

Ingredientes  (4 personas)

320 g de arroz redondo  (4 puñados bien grandes)

4 chorizos frescos  (200 g)

1 cebolla mediana  (170g)

2 dientes de ajo medianos

1 guindilla o  un par de pimientas de cayena pequeñas en su defecto

Sal

Aceite de oliva virgen extra

Dado su alto contenido calórico es aconsejable acompañarlo de ensalada para ir mezclando o un tomate cortado en rodajas y aliñado por ejemplo.

Preparación

En una olla con bastante agua pon a cocer el arroz previamente lavado (para quitarle almidón y que quede luego más suelto). Cuando rompa a hervir el agua añade un poco de sal.

A mí cuando lo lavo me tarda como un cuarto de hora a fuego medio en estar como me gusta, si no lo lavo tarda unos 20 minutos.

Durante la cocción remueve lo imprescindible para que no se pegue al fondo, ya que cuanto más lo removamos más almidón suelta.

Mientras se hace el arroz pela los ajos y la cebolla y pícalos finamente. Trocea también los chorizos en pequeños pedazos.

En una sartén pon un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra (no pasarse que luego el chorizo soltará también grasa).

Cuando el aceite esté caliente refríe los ajos y la cebolla y añade las dos pimientas de cayena o la guindilla. Cuando estén dorados añade el chorizo y remueve para que se haga bien y suelte su grasa que es lo que le dará sabor al arroz.

Cuando el arroz esté listo escúrrelo y pásalo por agua fría para que deje de cocerse con el calor residual. Remueve con un tenedor para que quede suelto y añádelo a la sartén con el refrito de cebolla y chorizo.

Vuelve a encender el fuego y remueve bien para que el arroz tome el sabor del chorizo y su color.

Rectifica de sal si es necesario, ya  que a veces entre lo que suelta el chorizo y con la que se coció el arroz ya es suficiente (en mi casa usamos muy poca sal).

Retira las cayenas no se las vaya a comer alguien y se acuerde de toda tu familia…

Sirve de inmediato porque se enfría muy rápido y a disfrutarlo.

Versión 2

A mi pareja le gusta más cocer el arroz directamente en la sartén del refrito, hace primero el refrito de cebolla ajo y chorizo y luego añade el arroz lo remueve para que se impregne del chorizo, añade agua o caldo casero si tiene a mano, y lo deja hacerse a fuego lento.

A mí me gusta más  de la otra forma, pero ya se sabe que para gustos colores.