Tronco de Navidad con chocolate, café y dulce de leche

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Antes que nada felicitar a todas las Inmaculadas, Conchas, Concepciones etc… y en especial a mi tita Conchi porque hoy es su santo.

Y ahora siguiendo con las recetas festivas vamos con  este tronco de Navidad que es la versión española de un clásico navideño como es el  Yule log inglés o  el Bûche de Nöel francés. 

Este dulce  tiene su origen en una vieja tradición pagana europea  según la cual la familia y amigos se reunían para celebrar el solsticio de invierno  quemando un leño, hecho que simbolizaba el renacimiento del sol.  La Iglesia como hizo con tantas otras tradiciones paganas adapto ésta y pasó a ser la celebración del inicio de las Navidades.

Se cortaba un buen tronco y se metía en la casa a la vista de toda la familia y amistades para que pidiesen buena suerte y prosperidad para el año venidero; después en Navidad se quemaba y se debía mantener al menos doce horas ardiendo para obtener la bendición de los dioses. Cada año se guardaba un trocito de madera del mismo para encender al año siguiente otro leño, y a su vez servía como amuleto de protección frente a todos los males durante ese año.   

A finales del XIX los franceses mucho más prácticos que nadie pasaron de quemar leños en las chimeneas  a comérselos en forma de pastel y de esta forma nació este típico dulce navideño. En mi casa como no hay chimenea hemos optado por seguir la tradición francesa…

Existen infinidad de posibles recetas ya que al fin y al cabo viene a ser una plancha de bizcocho rellena de la crema que más nos guste (nata montada, trufa de chocolate, crema pastelera...); pero de todos los que he probado hasta ahora éste es el que más me ha gustado, con una estupenda cobertura de chocolate y dulce de leche, y un relleno espectacular además de sencillo de preparar.

Receta adaptada  del blog Pasen y degusten

Tronco de Navidad con chocolate, café y dulce de leche

 

Ingredientes (8 personas)

Plancha de bizcocho

4 huevos L

120 g azúcar

80 g  harina 

40 g de cacao en polvo valor, sin azúcar

Si el bizcocho se quiere blanco echar 120 g harina y nada de cacao.

Crema de relleno (frosting de queso ideal también para cobertura)

250 g  queso crema,  a temperatura ambiente para trabajarlo mejor

200 ml nata de repostería,  mínimo 35% materia grasa, bien fría

60 g azúcar glas

1 cucharadita de extracto de vainilla

Cobertura de chocolate y dulce de leche

140 g dulce de leche

80 g chocolate negro 70% cacao

1 chorrito de Baileys coffee u otro licor de café  que te guste.

50 ml de café descafeinado (50 ml de agua y una cucharada de nescafé)

Para decorar

Azúcar glas para espolvorear

Guindas en almíbar

Preparación

Plancha de bizcocho

Precalienta el horno a 180 ºC y forra una bandeja de horno con papel de hornear. Yo he usado una bandeja de 40x28 cm, quedando al final una plancha de bizcocho de 22 cm de ancho y de un dedo de grosor. Si usas una bandeja más grande pues te quedará un poco más fina la capa de bizcocho.  Reserva.

Bate con una batidora eléctrica de varillas los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y doblen su volumen, tardará unos minutos así que ten paciencia.

Añade la harina y el cacao tamizados y mezcla con una espátula suavemente con movimientos envolventes para evitar que se escape el aire de la mezcla, hasta que estén el cacao y la harina bien integrados en la mezcla de huevo.

Vierte en la bandeja la masa del bizcocho y repártela uniformemente hacia las esquinas.

Hornea en la mitad del horno precalentado, durante unos ocho o diez minutos a 180ºC o hasta que esté firme al tacto pero cuidado de no pasarte porque se pondrá muy hecho y luego te costará poder enrollarlo sin que se parta.

Una vez hecho saca la bandeja del horno inmediatamente, colócala sobre un trapo ligeramente húmedo, enróllala y déjala enfriar por completo, así quedará con la forma que necesitamos.

Horas después cuando ya esté bien frio desenróllalo y quítale el papel de horno con cuidado. Reserva hasta el momento de rellenarlo.

Crema de relleno

Primero monta la nata porque supongo que sólo tendrás unas varillas para la batidora y nos interesa que estén frías para montar la nata, yo las suelo poner un rato en el congelador y el bol en el frigorífico.

En el bol enfriado bate la nata también bien fría hasta que forme picos y esté firme.

Enjuaga las varillas y en otro bol bate el queso con el azúcar glas y una cucharadita de extracto de vainilla.

Añade la nata montada al bol del queso con movimientos suaves y envolventes hasta que se mezcle por completo con el queso batido y forme una crema homogénea.

Cobertura de chocolate y dulce de leche

Trocea el chocolate y ponlo en un bol de cristal, mételo al microondas a media potencia en tandas de 20-30 segundos hasta que esté casi fundido, no lo tengas más de 30 segundos nunca o se te quemará y no sabrá bueno. Remueve con una cuchara para ir viendo como está de fundido.

Una vez casi derretido añade el dulce de leche y dale unos segundos más en el microondas.

Remueve bien con una cuchara para que se mezclen, añade el licor y el café (o la leche) y deja enfriar.

Montaje

Cubre la plancha de bizcocho con la crema de queso y esparce por encima un poco de la cobertura de chocolate y dulce de leche.

Enrolla el tronco con cuidado, si se te partiera la plancha de bizcocho intenta que los dos bordes de la rotura queden pegados, luego por fuera taparemos la grieta con la cobertura y no se verá nada.

Coloca el tronco en una fuente con el cierre hacia abajo y rodéalo de papel de horno o papel de cocina para evitar llenar toda la fuente con la cobertura de chocolate mientras lo decoramos.

Cubre todo el tronco con la cobertura de chocolate restante y la ayuda de una espátula de silicona, teniendo cuidado de tapar bien los laterales y la parte inferior del tronco que es la que menos ves desde arriba pero que luego se verá al retirar los papeles.

Deja reposar unos minutos  para que la cobertura de chocolate se vaya cuajando y entonces con un tenedor procede a hacerle el dibujo que simula la corteza de un árbol.

Retira los papeles con cuidado de no ensuciar la fuente y guarda el tronco en el frigorífico hasta el momento de servirlo.

Antes de servirlo esparce por encima con un colador un poco de azúcar glas para simular nieve y decóralo con unas guindas confitadas o lo que se te ocurra, eso lo dejo a tu imaginación.